
El entrenamiento se realizó con el techo cerrado por la ligera lluvia que caía en el exterior y que, por ejemplo, hizo que se parara la disputa de la fase previa en Roehampton.
Tras un corto peloteo, Djokovic y Alcaraz disputaron un set de entrenamiento que concluyó 5-5 tras poco más de media hora de juego. Y es que la organización solo permite que estas sesiones, de aclimatación para que la pista no resbale mucho los primeros días, duren 45 minutos.
Como anécdota del entreno, Alcaraz conectó un passing de revés a una mano tras el que se disculpó con el serbio por la «suerte» que según él había tenido: «He cerrado los ojos y ha salido así», le dijo al de Belgrado.
Después del Djokovic-Alcaraz han sido Jannik Sinner y Daniil Medvedev los que han disfrutado de la pista. Fue el primer encuentro entre el italiano y el murciano, que se abrazaron para saludarse, tras la final de Roland Garros en la que el número 2 conquistó su segunda Copa de los Mosqueteros en París.