
El Gobierno se ha comprometido a desarrollar 31 nuevos PEM como parte del programa de aumento del gasto. La Airef ha observado que los créditos presupuestarios del Ministerio de Industria para financiar estas políticas han crecido desde 1.601 el año pasado a 5.148 millones de euros. No obstante, la ejecución del presupuesto todavía avanza con lentitud, apenas se han comprometido 41 millones de euros.
Si se suman las partidas de Defensa y los PEM de Industria, el resultado son 19.309 millones de euros. Sin embargo, la Airef advierte de que «resulta difícil» saber hasta qué punto estos incrementos en las partidas presupuestarias forman parte específicamente del plan de defensa del Gobierno. La Autoridad Fiscal advierte de que el aumento de los créditos presupuestarios puede esconder otros factores, como por ejemplo los desfases tras dos años de prórrogas presupuestarias consecutivas y la «dotación insuficiente» que afecta de manera recurrente a las cuentas públicas del Ministerio de Defensa.
La Airef se ha mostrado muy crítica con la falta de información detallada sobre el plan anunciado por el Gobierno. Señalan que la trazabilidad del gasto es limitada, especialmente cuando llega el momento de imputar los desembolsos a cada ejercicio fiscal.
En consecuencia, han decidido hacer sus propias previsiones de gasto, consciente de la falta de información y estima un impacto del gasto en Defensa de 2025 en términos de contabilidad nacional del 1,1% del PIB, dos décimas inferior al que hace la Comisión Europea. Estas cifras implican un aumento «significativo» de los desembolsos de entre tres y cuatro décimas de PIB respecto al año pasado. No obstante, esta estimación presenta, en palabras de la Autoridad Fiscal, «un elevado grado de incertidumbre» porque depende de cuál sea el importe final de las entregas militares.
La discrepancia entre el 1,1% de la Airef y el 2% al que se ha comprometido el Gobierno se explica en buena parte por la diferente forma de estimar el gasto. Los cálculos de la Airef son en términos de cómo afecta al déficit público, mientras que los del Ejecutivo utiliza la metodología de la OTAN, que tiene en cuenta otras partidas presupuestarias. En su plan de defensa, el propio Gobierno cifra el gasto en defensa de 2024 en el 1,43% del PIB y cree que será suficiente con aumentar los desembolsos en 10.471 millones de euros.
¿Cómo se va a pagar?
Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el plan de defensa el pasado abril, prometió que se alcanzaría el objetivo del 2% del PIB «sin subir impuestos, sin tocar un céntimo la inversión en el Estado del bienestar y sin incurrir en un mayor déficit público». El propio documento del plan señala que los fondos procederán del ahorro que ha propiciado el buen momento económico, la reasignación de fondos europeos no ejecutados del plan de recuperación y otras reasignaciones de partidas no ejecutadas.
Aunque el Gobierno insiste en que no habrá impacto en el déficit, la Airef ha señalado en varias ocasiones que sí se notará porque si se ejecutan partidas presupuestarias que se había descartado gastar, y que, por tanto, no aportaban ni al déficit ni a la deuda, ahora sí lo harán.