Una temporada en blanco de títulos importantes, con permiso de la Supercopa de Europa y la Intercontinental, ha servido al Real Madrid para ponerse manos a la obra en este mercado de fichajes para poder volver a competir por todo la próxima temporada. Un desembolso millonario este verano que ha terminado con las llegadas de Dean Huijsen, Trent Alexander-Arnold, Franco Mastantuono y, por último, Álvaro Carreras, presentado este lunes.
El ex del Benfica, que se negó a dejar marchar al lateral izquierdo antes del Mundial de Clubes, ha sido el último en llegar tras una ardua renovación con el club portugués: los blancos han acordado pagar un total de 50 millones de euros —aunque en varios plazos— para hacerse con los servicios del defensor, que competirá por una plaza en el once titular con Fran García y Ferland Mendy.
Antes, la entidad madridista ya había anunciado dos incorporaciones para competir de tú a tú en el Mundial de Clubes: Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold. El central fue el primero en llegar, procedente del Bournemouth, previo abono de la cláusula de rescisión de otros 58 millones de euros.
Le siguió el inglés, por el que el Real Madrid hizo un pequeño esfuerzo económico para que pudiera ponerse a las órdenes de Xabi Alonso ya en la cita en Estados Unidos: para desvincularle del Liverpool, con el que acababa contrato el 30 de junio de 2025, el club merengue desembolsó un total de 10 millones de euros.
No podía faltar en la lista madridista un delantero. El elegido fue la gran joya de la Albiceleste: un Franco Mastantuono que no llegará a la capital hasta que cumpla los 18 años el próximo 14 de agosto y que, con su traspaso al Real Madrid, se convirtió en el fichaje más caro de la historia del fútbol argentino.
La entidad merengue ejecutó también su cláusula de rescisión, haciendo un desembolso de 45 millones de euros, a lo que tuvo que sumar una serie de conceptos impositivos: pagó 11,8 millones a Hacienda, otros 3,6 millones por el Decreto 510/2023 de la ley argentina, otros 1,4 millones a Futbolistas Agremiados, otros 900.000 euros a los Fondos Estructurales de la AFA y otro medio millón en otras tasas, lo que supone un monto definitivo de 63,2 millones de euros para vestirle de blanco.
A falta de 49 días para que cierre el mercado de fichajes, el club que preside Florentino Pérez ha gastado un total de 181,2 millones de euros para acabar con las carencias de un equipo que encara esta temporada un nuevo proyecto liderado por Xabi Alonso.