España se proclama campeona de Europa por cuarta vez tras ganar a Inglaterra y completar una Eurocopa de leyenda
Después fue Nico el que tuvo el segundo en un duro chut que se fue a poco del palo derecho. España estaba perdonando demasiado, y ya se sabe lo que pasa en estos casos, más en una final.
Una gran jugada de Bellingham, que se sacó un zapatazo que se fue pegado al palo, no puso el empate de milagro, mientras que Lamine Yamal acarició el gol en un zurdazo ante el que se lució Pickford.
El duelo se había convertido en un ida y vuelta que, pese a que era España la que más ocasiones tenía, no convenía en exceso a la Roja. Y entonces llegó el gol: Bellingham recibió en el área y retrasó como pudo el balón a Cole Palmer, que enganchó un gran disparo para poner el empate.
Fue un mazazo para España, que vivió entonces sus peores momentos, con varias llegadas inglesas que crearon el terror en la zaga de la Roja. Duró, eso sí, muy poco, el equipo de Luis de la Fuente se rehízo rápidamente y de nuevo empezaron a llegar las ocasiones. Lamine la tuvo en un balón suelto en el área, pero su chut, demasiado centrado, se encontró de nuevo con un seguro Pickford.
El duelo parecía encaminado a la prórroga, pero entonces apareció Oyarzabal. Aunque antes, Cucurella. El lateral culminó su impresionante Eurocopa con un pase preciso que el delantero de la Real Sociedad envió a la red.
A Inglaterra, eso sí, hay que reconocerle que nunca se rindió y estuvo a punto de forzar la prórroga en el tiempo añadido. Tras un córner, Rice cabeceó, pero se encontró con Unai Simón. Después, Dani Olmo fue el salvador al sacar sobre la línea de gol un remate a Guehi. Lo celebró como un tanto, porque ese era su valor: ¡España era campeona de Europa por cuarta vez!