La ex de Mainat, en el banquillo mañana acusada de intentar asesinarlo con insulina
Posible móvil económico
De acuerdo con el guion del juicio -sujeto a modificaciones-, tras las declaraciones de Mainat y su hijo, testificarán ante el tribunal los trabajadores sanitarios que lo atendieron de emergencia, los médicos que lo trataron en el hospital y los mossos d’esquadra que investigaron el caso. La procesada lo hará en último lugar, una vez expuestas también las pruebas periciales.
Varias condenas y un intento de fuga
Mañana no será la primera vez que Dobrowolski se siente en el banquillo de los acusados: acumula varias causas judiciales abiertas y condenas, la última de ellas de ocho meses de prisión por haber lanzado un tarro de mermelada a la cabeza de Mainat, que resultó herido, en una discusión en el domicilio familiar, en 2019.
Cuenta con otra condena de dos años y medio de cárcel por falsificar con la firma de Mainat varios cheques bancarios, haciendo constar como beneficiaria a su propia hermana.
Por el contrario, fue absuelta de haber quebrantado en marzo de 2022 la medida cautelar que le impedía acercarse y ponerse en contacto con Mainat, porque el juzgado estimó que no había suficientes pruebas de que ella fuera la autora del correo electrónico con insultos que recibió el productor.
Dobrowolski permanece en prisión provisional en la cárcel de Wad-Ras de Barcelona, por su presunta participación en seis robos con violencia en domicilios perpetrados tras su divorcio de Mainat, y hace dos semanas fue sorprendida tratando de ejecutar un plan, con escasas posibilidades de éxito, para fugarse del recinto.
La reclusa aprovechaba que tenía asignada la limpieza de una escalera secundaria de la prisión para retirar una reja de alambre de una ventana, supuestamente con el propósito de salir por ese espacio que, no obstante, no daba al exterior del centro sino a otro piso.
Dobrowolski ya estuvo en prisión preventiva tras ser detenida por intentar entrar a robar por cuarta vez en el domicilio de Mainat y romper las órdenes de alejamiento que le impuso el juez que la procesó, una causa por la que aceptó finalmente una condena a 17 meses de cárcel, que le fue suspendida.
En marzo del año pasado, fue detenida por quinta vez por colocar un explosivo casero en un rellano de un piso de Barcelona con el fin de intimidar a una vecina.