La Guardia Civil contradice al Gobierno: “Cuando hay presión migratoria es porque la policía marroquí no está colaborando”
Rachid Sbihi, del sindicato AUGC de la Guardia Civil en Ceuta, reconoce que “Marruecos está aceptando la devolución de sus ciudadanos nacionales”, pero recalca que “no admite la devolución de inmigrantes que no tienen nacionalidad marroquí, como pueden ser argelinos o centroafricanos”, quienes no pueden ser devueltos a sus países de origen y se quedan en España.
Sbihi también señala que “en los últimos días Marruecos ha reforzado la presencia policial en la playa más cercana a Ceuta”, desde donde partían los inmigrantes que han cruzado a nado la frontera esta semana, pero incide en que Rabat lo ha hecho “por una cuestión de seguridad porque ya se habían agrupado allí miles de personas”. En cualquier caso, admite que es complicado para la policía marroquí controlar la totalidad de sus costas: “Si se refuerzan las playas cercanas a Ceuta, los ‘nadadores’ (como se conoce a los inmigrantes que tratan de llegar a la ciudad autónoma por mar) se echan al mar desde más lejos, de hecho algunos han llegado a Ceuta desde dos millas de distancia”.
“La negociación política es el arma más fuerte que hay contra la inmigración ilegal. El Gobierno marroquí siempre ha empleado estas olas migratorias como presión de algún tipo hacia el Gobierno de España. Y ese el principal objetivo que tendríamos que tener. La negociación política con Marruecos es el mejor mecanismo para contener este tipo de avalanchas”, incide Eduardo García.
“Aprovechan la densa niebla que suele haber en el mar”
Más allá del problema en origen, el portavoz de AUGC en Ceuta, Rachid Sbihi, urge al Gobierno a reforzar la plantilla de la Guardia Civil en la ciudad autónoma: “La situación es dramática en Ceuta y se ha acentuado con el fenómeno de los ‘nadadores’, que en esta época del año aprovechan la densa niebla que suele haber en el mar para intentar bordear los espigones y llegar a territorio español. Necesitamos más guardias civiles. La Comandancia de Ceuta necesita un refuerzo de unos 200 agentes destinados a las unidades que llevan todo el peso de costas y fronteras”.
Reitera, no obstante, que el objetivo debe ser “evitar que esos ‘nadadores’ se lancen al mar” porque una vez en el agua, “la Guardia Civil solo puede rescatarlos y trasladarlos a Ceuta para ponerlos a salvo, muchas veces poniendo en riesgo la integridad física de los propios agentes”.
“Solicitamos un aumento significativo de plantillas porque actualmente son muy escasas para hacer frente a la presión migratoria que están sufriendo algunos territorios”, coincide el portavoz de UGC, que también pide “una mejora de los medios materiales para prestar un mejor servicio y también medios a antidisturbios para poder defendernos en caso de necesidad”. Asimismo, reclama “una colaboración más estrecha con los equipos médicos” que atienden a los inmigrantes, así como “mejores medidas de protección sanitaria” para los agentes. “Los únicos medios que tenemos para protegernos son guantes de látex y mascarillas”, dice.
“Los únicos medios sanitarios que tenemos para protegernos son guantes de látex y mascarillas”
De los riesgos sanitarios son especialmente conscientes en la Policía Nacional, encargada del traslado y custodia de los inmigrantes en los CATE. Javier Otero, portavoz del sindicato JUPOL, pide al Gobierno que mejore las medidas de protección en estos centros de acogida temporal: “Necesitamos más equipos de protección individual (EPI) para los agentes que están en contacto directo con los inmigrantes porque ahora tenemos el problema de la viruela del mono, pero también hay otras epidemias y enfermedades endémicas en sus países de origen”.
Otero hace hicapié, además, en la masificación de los CATE canarios y en la falta de efectivos policiales: “Al Hierro están llegando unos 500 o 600 inmigrantes por semana, que se trasladan al CATE de la isla, y ahora mismo se está cubriendo este servicio con solo cuatro agentes en el turno de mañana, cuatro por la tarde y tres en el turno de noche. Si se produce un motín, como ha ocurrido alguna vez, una reyerta o cualquier otro disturbio, los agentes no podrían contener la situación”.