El autor que va a escribir la nueva entrega de Sherlock Holmes publicó antes esta novela (que son dos)
Gareth Rubin
Traductor: Santiago del Rey
Editorial: Roca
Año de publicación original: 2023
Encontrarse con un tête-bêche en nuestros días es una rareza fascinante. Este peculiar tipo de libro, cuyo nombre se traduce literalmente como “cabeza abajo”, está compuesto por dos partes impresas en posición inversa. Para poder leer la segunda historia, el lector debe voltear físicamente el libro tras finalizar la primera, como si al hacerlo atravesara un espejo narrativo.
Las historias de un tête-bêche suelen estar conectadas de maneras misteriosas o sutiles, una habilidad que en Relojes de Cristal se maneja con maestría, ya que no importa con cuál de las dos historias se comience; ambas se sostienen por sí mismas y están llenas de sentido y significado.
[[DEST:Las historias de un tête-bêche están conectadas de maneras misteriosas o sutiles]]
La novela comienza en la Inglaterra de la década de 1880, sumergiendo al lector en la vida del Dr. Simeon Lee, un hombre que atraviesa una racha de mala suerte. Todo cambia cuando recibe una inesperada oferta de ayuda de su primo Oliver Hawes, quien, enfermo de gravedad, está convencido de que alguien lo está envenenando. Movido por la preocupación, Simeon viaja a la solitaria isla de Ray, donde se encuentra la sombría Casa del Reloj, hogar de Oliver.
Al llegar, Simeon descubre un panorama inquietante: Florence, la cuñada de Oliver, está encerrada en una celda con una pared de cristal en la biblioteca. Ha sido acusada de asesinar a su propio marido, el hermano de Oliver, y la tensión en la casa es palpable. La atmósfera gótica que envuelve la isla es opresiva, una neblina de locura y misterio que recuerda las escalofriantes historias de fantasmas de la era victoriana.
La otra mitad
Las páginas del diario de Simeon forman una de las mitades del tête-bêche, mientras que la otra mitad del libro lleva al lector a otro tiempo y lugar, lejos de la neblinosa Inglaterra.
Esa otra mitad de Relojes de Cristal transporta al lector a la California de los años treinta, donde conocemos a Ken Kourian, un joven decidido a dejar su huella en el competitivo mundo de Hollywood. En su camino, Ken se cruza con Oliver Tooke, un escritor, y su enigmática hermana Coraline. Pero la muerte repentina de Tooke, rodeada de circunstancias extrañas, empuja a Ken a una investigación profunda que lo arrastra a lo más oscuro de Hollywood, un mundo repleto de secretos y decadencia.
Las dos narrativas, la de Simeon y la de Kem, se entrelazan de manera inextricable
A medida que Ken se adentra más en este laberinto de enigmas, se enfrenta a fenómenos que nunca imaginó, y se da cuenta de que la clave para desentrañar estos misterios puede estar en un libro del que le habló Tooke. Un tête-bêche que cuenta la historia de un hombre llamado Dr. Simeon Lee.
Así, las dos narrativas, la de Simeon y la de Ken, se entrelazan de manera inextricable a través de las páginas de Relojes de Cristal, creando una experiencia literaria única, donde los enigmas desafían al lector a unir las piezas dispersas de esta dualidad narrativa.
Dos libros, dos estilos
Este libro se presenta con un propósito bien definido: busca alcanzar una notable autenticidad empleando un estilo de elaboración típico del siglo XIX para contar su historia. Aunque la novela pueda despertar opiniones diversas entre los lectores, no cabe duda de que el autor merece un reconocimiento por su compromiso y dedicación en este aspecto.
Crear una obra de tal magnitud sin caer en incoherencias significativas en la trama seguramente exigió un esfuerzo impresionante y una minuciosa atención al detalle. La dedicación del autor se refleja claramente en la solidez de la novela, donde tanto los personajes como los escenarios están, en muchos casos, muy bien construidos. Cada personaje tiene una voz particular, y las dos partes del libro se distinguen claramente en el estilo, lo que facilita la lectura y permite al lector identificarlas sin dificultad.
Resulta evidente que la sección ambientada en la década de 1880 está mejor lograda
A pesar de esto, resulta evidente que la sección ambientada en la década de 1880 está mucho mejor lograda que la parte situada en los años treinta. La atmósfera y el sentido de locura que impregnan la trama del siglo XIX le confieren una riqueza especial, asemejándose más a un complejo rompecabezas que a una novela de detectives tradicional de la Edad de Oro.
Esta impresión, por supuesto, es subjetiva, pero la atmósfera gótica y oscura, las escenas en la biblioteca, el aislamiento de Florence y su aparente locura, todo contribuye a crear un aire sobrenatural en ese entorno y en el tono de la narración, lo cual hace que esta parte sea mucho más memorable que la ambientada en California.
Rubin, tras los pasos de Conan Doyle
Para escribir su última obra, Gareth Rubin se vio obligado a buscar inspiración en los escenarios del mundo de Sherlock Holmes, el detective más famoso de todos los tiempos. Durante medio año, los sombríos callejones victorianos, donde los villanos acechan con cuchillos afilados, los oscuros brezales habitados por gigantescos perros diabólicos que esperan al viajero cansado, y los chantajistas que ríen con los ojos desorbitados, fueron su constante compañía.
No ha sido en vano. Hace unas semanas, después de recibir la autorización de los herederos de Conan Doyle y en medio de una neblina de dudas a altas horas de la madrugada, Rubin logró finalizar su nueva novela oficial de Holmes, titulada Holmes y Moriarty.
En los últimos años, solo otro escritor, Anthony Horowitz, había recibido el permiso para escribir una nueva novela oficial del célebre detective, lo que hizo que este proyecto fuera tanto emocionante como intimidante para Rubin. Con este libro sobre el famoso detective, él se propuso aportar algo nuevo y diferente al legado tradicional de Holmes.
Gareth Robin ha recibido el visto bueno de los herederos de Conan Doyle para escribir una nueva novela de Sherlock Holmes
Fue un proceso que requirió una profunda reflexión para idear una historia en la que Holmes y el profesor Moriarty -un personaje que, sorprendentemente, aparece en persona solo en una historia original- se ven forzados a colaborar en un caso. Esta unión inusual permitió explorar la fascinante mente criminal de Moriarty y capturar las dinámicas que surgen cuando ambos personajes compiten, cooperan, se traicionan y, al mismo tiempo, se salvan mutuamente de peligros mortales.
La novela Holmes y Moriarty verá la luz el 12 de septiembre en Reino Unido, y con ella, Rubin espera dejar su propia huella en el legado de Sherlock Holmes, presentando una obra que tanto los nuevos lectores como los fanáticos del detective puedan disfrutar.