El Barça se escapa nada más empezar la Liga: Madrid y Atlético, a cuatro puntos
Y el Barça, en cambio, va sumando de tres en tres. Primero en Mestalla (1-2) ante el Valencia; luego en Montjuïc contra el Athletic (2-1) y, finalmente, en Vallecas (1-2). El Madrid, en cambio, no chuta. Nos cuesta buscar la solidez que tuvimos el año pasado”, denunció Ancelotti, dolido porque no ha sabido encontrar soluciones a los defectos exhibidos ya en la primera jornada.
“No tenemos que buscar excusas, el calendario aprieta y hay que buscar una mejoría rápidamente”, añadió el entrenador madridista, incidiendo en los detalles tácticos que debe resolver. “El juego es lento, no hay mucha movilidad y los delanteros reciben con los equipos rivales ya cerrados. Sin balón dejamos espacios entre líneas, nos cuesta ser compactos”, confesó.
El problema de “actitud” expresado por el técnico italiano en Mallorca no ha sido solucionado en Las Palmas. Por eso, el propio Ancelotti se puso por delante. “Tengo que estar más claro en la estrategia que debo colocar en el campo para darle claridad a los jugadores”, dijo el italiano, asumiendo que “afortunadamente estos tres partidos me han mostrado muchas cosas que no están saliendo bien”.
Al Barça todo le va de maravilla. Con el mercado entrando en su última jornada (se cierra esta noche a las 23.59 h) dominado por la austeridad –solo han llegado Dani Olmo y Pau Víctor-, Hansi Flick ha gestionado con astucia sus recursos.
“No veo problema de actitud. No, no. Es un problema de fútbol, de fútbol”, dijo en varias ocasiones Ancelotti, consciente de que ese hueco abierto por el Barça es una herida dañiña. Es un Madrid desequilibrado. Un Madrid partido y poco compacto. Un Madrid que ya mira por detrás al equipo azulgrana. Era un escenario que no había contemplado ni en la peor de su hipótesis.