Blanca Suárez y Javier Rey, ¿son las relaciones entre actores más complicadas?
Y aunque, hasta ahora, han optado por el silencio casi absoluto -lo que ha llevado a sus fans a preguntarse en no pocas ocasiones si podría ser sinónimo de zozobra-, lo cierto es que la aparición de rigor en redes sociales tuvo lugar en octubre de 2023, cuando el artista compartió una artística foto de su pareja para felicitarle los 35 años.
Ella hizo lo propio en febrero de este año al compartir una imagen en blanco y negro donde se puede apreciar al actor dándole un beso en la mano. Una fotografía que acompañó con el único texto de “44”, pero que, al deslizar, mostraba un plano más divertido de Javier Rey abrazando a su perrito Pistacho (con parte de la espalda baja al descubierto).
Que la suya es una historia que va muy en serio es algo que ha demostrado que, cariñosamente, la artista se refiera a su novio como “marido”, porque como ha comentado, siente que puede ser ella al 100%.
Del apoyo mutuo a la gestión de los celos profesionales
Aunque sabemos de sobra por casos previos lo difícil que es que una relación salga adelante, especialmente si sus miembros se dedican a la industria del espectáculo, en el caso de Blanca y Javier, podríamos analizar algunos de los ‘ingredientes’ que explican la duración de su amor.
Y es que además de citas románticas en restaurantes o las muestras de cariño y admiración (como el vídeo que compartió Javier en sus redes sociales presumiendo del emocionante proyecto de su pareja), la confianza de poder compartir su vida sin adoptar un personaje, sino mostrándose tal cual son, en los buenos momentos y en los menos buenos, es algo fundamental.
Esta tranquilidad de no necesitar filtros, sumada a la estabilidad de su relación -que ya va por el cuarto año-, dotaría a ambos de férrea seguridad, uno de los pilares en los que se sostiene su amor.
Especialmente cuando se trata de un sector como el suyo, donde se alternan picos de trabajo por los rodajes, con las consecutivas acciones de promoción de series o películas, los retos son algo diferentes si los comparamos con las parejas anónimas.
A ello habría que añadir también la presión mediática, tan cambiante en función de si están en uno u otro proyecto o, por el contrario, en épocas sin tantos proyectos -lo que también afectaría a la autoestima y, por ello, al estado de la pareja-.
El apoyo mutuo no puede faltar, pero tampoco en el caso aún más específico de los actores, una buena gestión de los celos y la competencia. Y es que este desafío adicional de estar en el mismo sector, puede jugar en su contra si uno de los dos tiene más éxito o atención y el otro no lleva de forma constructiva sus sentimientos.
Trabajar estos aspectos pasa por mantener una comunicación abierta, el establecimiento de límites claros, un tiempo de calidad en pareja e incluso sacar músculo frente a los rumores.
En definitiva, lograr un buen equilibrio entre su vida profesional, su vida digital y su vida personal, que permita desconectar tanto de sus personajes como de lo que se comenta de ellos, y así poder centrarse en su relación para que siga siendo tan sana y fuerte como hasta ahora.