Montero lanza esta semana su segundo intento de aprobar un techo de gasto clave pero no imprescindible para los Presupuestos
En este sentido, desde el Ejecutivo trasladan que ya se están desarrollando los trabajos técnicos para desarrollar el acuerdo, que es poco concreto en muchos puntos. Se trata de proceso que puede dilatarse durante años, pero Junts y ERC, sumidos en su particular lucha en el espacio independentista, pugnarán por que los primeros pasos del acuerdo sean lo más afínes posible a sus intereses. Los de Puigdemont ya han amenazado al Gobierno con el “game over” si en lugar de un concierto similar al que tienen el País Vasco y Navarra ofrece a Cataluña una suerte de “kalimotxo fiscal”. Y ERC, por su parte, también ha advertido de que, “si el Estado español no cumple, la respuesta de Cataluña será firme y decidida”.
Antes de empezar a negociar con sus socios, no obstante, el Gobierno tendrá que cerrar un acuerdo interno entre PSOE y Sumar para presentar un borrador de Presupuestos apoyado por ambas patas del Ejecutivo. Para los de Yolanda Díaz, las cuentas son la ocasión perfecta para intentar recobrar al menos una parte de la influencia política perdida en el último año, y son tres sus reivindicaciones principales: la extensión de los permisos laborales para dedicar tiempo a la crianza, la intervención en el problema de acceso a la vivienda y la reducción de la jornada laboral. En relación a este último asunto, este lunes el Ministerio de Trabajo se reunirá con patronal y sindicatos para intentar desbloquear el acuerdo.