Sánchez reclama a Xi Jinping reforzar relaciones y evitar una guerra comercial
Se trata de la segunda visita del presidente español a China en apenas año y medio -la última tuvo lugar en marzo de 2023-, lo que desde el Ejecutivo entienden como una muestra de confianza por parte de los interlocutores chinos que podría ser sintomática con la voluntad de invertir en empresas españolas y campos estratégicos. No es baladí que la delegación española, además del cuadro político, esté compuesta por un amplio número de empresas interesadas en estos posibles nuevos campos de negocio bilaterales.
Ya de forma previa, fuentes oficiales del Gobierno que habían marcado la extensa agenda que el presidente tendrá durante estos tres días de gira, hablaban de un importante carácter económico en esta visita. Para ejemplificarlo, además, enumeraban una serie de cifras que plasmaban blanco sobre negro la importancia de seguir reforzando los lazos comerciales: España y la República Popular China tienen una relación comercial cifrada en 50.000 millones de euros anuales, actualmente existe un stock de inversiones de 10.000 millones y 5.000 millones de inversiones españolas en China.
Gracias, presidente Xi Jinping, por su cálida acogida. China y España somos dos naciones amigas, defensoras de la paz y comprometidas con el orden multilateral.
Son muchos los desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad: la emergencia climática, las amenazas a la paz y… pic.twitter.com/1hF4BHsj72
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 9, 2024
Tres objetivos
Además del plano internacional, con la guerra de Ucrania tocando a las puertas de Europa, la situación en Oriente Medio y en el Sahel o la guerra comercial que actualmente existe entre Europa y China por cuestiones como el coche eléctrico o el porcino, España acude a esta gira con tres objetivos principales: mantener el impulso político de la relación bilateral, reforzar los lazos económicos (el presidente estará acompañado de una amplia delegación empresarial española) y, por último, poner sobre la mesa la importancia de ayudar a sectores como el científico, el educativo y el cultural en España.
El viaje se desarrollará en dos destinos: primero en Pekín, donde el presidente del Gobierno ya se encuentra reuniéndose con importantes mandatarios del Gobierno de la República Popular China y del politburó, y posteriormente en Shanghái, donde el peso de la visita recaerá en las relaciones empresariales, las posibilidades de inversión y la economía.
De hecho, una vez Sánchez arranque su segunda jornada, ya en Shangái, el presidente intervendrá en la inauguración del Encuentro Empresarial EspañaChina, en el hotel Shangri-La Pudong. A partir de las 11:30, el jefe del Ejecutivo español llegará a la inauguración del Instituto Cervantes de Shanghái, en la actual Biblioteca Miguel de Cervantes e intervendrá en el acto. A las 15:00, Sánchez se verá con el secretario general del Partido Comunista Chino en Shanghái, en el Old Bund Building, en una reunión que no durará más de 45 minutos porque a las 15:45 está programada su llegada a la sede central del grupo Envision, en One East Plaza, donde también intervendrá. Por último en la segunda jornada, a las 17:00, Sánchez estará en el campus sinohispánico e incubadora de empresas de la universidad Tongji, donde hará otra intervención.
El tercer y último día será el más distendido para Sánchez, en tanto que solo tiene dos actos programados: la visita al cluster tecnológico de Kunshan, donde intervendrá a las 10:00 horas, y una comparecencia ante los medios a las 11:30, donde previsiblemente resumirá los puntos más esenciales de todo el viaje.