ENTREVISTA | Elena Congost, sobre su descalificación en los Paralímpicos: “Nos robaron la medalla y acabó todo al revés de como tenía que ser”
¿Cómo está? ¿Ha podido asimilar lo ocurrido?Poquito a poco. En el primer momento, con mucha rabia, luego poco a poco vas asimilando todo lo que ha pasado, y al final llegas a la conclusión de que es mejor no reprocharse nada, porque no hay nada que reprochar. Ha habido mucho esfuerzo, el trabajo está muy bien hecho, la carrera fue muy bonita, el año ha sido perfecto, así lo hemos demostrado, así que lo único que puedo hacer es ocuparme de lo que está en mis manos realmente, que ha sido entrenar y competir. Ahora toca a otros cargos intentar que haya un cambio de decisión y, por mi parte, intentar estar tranquila y en paz. Ha habido una avalancha de medios de comunicación, de personas a nivel individual, me siento muy muy apoyada y muy querida, y la verdad es que estoy muy tranquila en mi interior, que es lo que cuenta.
Venía siendo una carrera perfecta, consiguiendo su mejor marca personal, y todo se torció una vez cruzada la metaSí, por eso digo que los entrenos han sido geniales, la carrera fue increíble, el trabajo está hecho, lo hemos mostrado a todo el mundo. Por mí, está todo perfecto. Lo único fue el desenlace final que no fue bonito, nos robaron la medalla y acabó todo al revés de como tenía que ser. Pero bueno, pasadas las horas vas calmando el fuego.
¿Qué se le pasa por la cabeza cuando le dicen que ha sido descalificada?A mí el juez de carrera en sí no me descalificó, llegamos y estaba todo bien. Fue la cuarta clasificada, que venía a más de tres minutos, y alguien de su equipo debía estar en la meta que lo vio y aprovechó el filón para ir a reclamar, yo creo que con muy mala leche, hablando mal, porque hay que ser un poco cruel para arrebatar una medalla por esa acción que no altera el resultado, no molesta nadie. Podríamos haber entrado a gatas si queríamos porque no venía nadie por detrás, tampoco hay ningún beneficio por mi parte, que es para lo que está hecha la norma… Entonces, veo un poco cruel arrebatar una medalla, y todo lo que conlleva la medalla, a un atleta por ese acto.
Lo que parecía que sería una imagen bonita de los Juegos, usted ayudando a su guía, terminó con su descalificación.Todo el mundo me ha dicho que al final te llevas la medalla a la humildad, a la humanidad y a los valores. Porque al final el deporte, por mucho que sea una competición, también lo que quiere es transmitir los valores del olimpismo y del deporte. Y a quien principalmente se lo queremos mostrar es a los niños para tener una sociedad mejor en el futuro. ¿Qué les tenemos que enseñar? ¿Que no puedes ayudar a alguien, a tu compañero, a tu amigo o a una rival? Es que si alguien necesita ayuda se la tienes que dar, más allá de una norma que está hecha para no hacer trampas. Pero, es que aquí no es el espíritu de la norma. Fue muy triste, la verdad, me quedé muy bloqueada, muy enfadada. No quería que nadie me hablara, que nadie me dijera nada. Tuve que estar un rato sola, tranquila, llorarlo… Porque sentí que todo lo que había hecho no había servido para nada en absoluto. Ahora, poco a poco, veo que ha servido, he demostrado a todo el mundo, incluso he visto que todo el mundo me apoya. En todos los sitios del planeta está saliendo la noticia, en mi Federación, el Comité Paralímpico Español ya también ha dicho que me va a dar la beca como si tuviera esa medalla… Me siento tan arropada, tan querida, que al final se está convirtiendo en algo muy muy bonito.
¿Esperaba que se aplicase la norma con tanta literalidad?No, no. Yo conocía la norma, yo me di cuenta de que la cuerda se me escapaba un segundo y la recuperé muy rápido. Fui consciente que la cuerda la perdía, pero no me podía imaginar que alguien reclamara ese acto como una trampa, por así decirlo, o un motivo por el cual descalificar a un atleta, más en una prueba de maratón que es una prueba de 42 km en la que llevábamos tres horas corriendo, por una acción de un segundo. Me parece desmesurado y fuera de lugar totalmente. Las normas están escritas, pero las personas somos las que tenemos que interpretarlas y ver el contexto en el que se ha dado esa acción. No es lo mismo hacer algo para aprovecharte, a una acción en la que tú no sacas ningún beneficio. Al contrario, yo iba arrastrando al guía y me paro en seco cuando se va a caer. Qué beneficio puedo sacar yo de eso si llevaba tres kilómetros parándome para que él pudiera llegar.
¿Qué explicación le dieron?Que la norma es la norma y ya está, de ahí no salen, solo se quedan con que la norma es la norma. Yo no le encuentro sentido, pero he visto que resulta que nadie lo entiende, entonces, esa parte te reconforta y dices: ‘menos mal que no soy yo solo la que no lo entiende’.
A veces hay que ir al revés de la norma, porque antes que deportistas somos personas
¿Cómo lo ha vivido Mia Carol Bruguera?En el primer momento, destrozado, igual que yo, porque estábamos incrédulos. Supongo que él se sintió muy responsable, porque al fin y al cabo, es él el que no se encuentra bien, el que tiene las rampas, el que tiene ese traspié, pero es algo fortuito. Le ha pasado a él, pero me podía haber pasado a mí o a cualquiera. No hay ningún reproche, las cosas a veces pasan sin motivo o quizás sí, pero como no sabemos el motivo exacto por el que pudo pasar… Creemos que pudo ser una posible deshidratación, pero tampoco lo sabemos, entonces es relativizar las cosas y seguir adelante.
¿Qué le ha dicho? ¿Y usted a él?Somos un equipo y no nos hemos tenido que decir nada, ya sabemos lo que hay, lo que ha pasado, lo que sentimos. Nos pasamos todo el día con la lagrimita. Primero, por el disgusto, luego por tantos mensajes bonitos y tanto apoyo de amigos, compañeros, familiares e incluso gente que no conocemos, porque ha sido una avalancha increíble, y creo que los dos compartimos el sentimiento de satisfacción, de trabajo bien hecho y de que la decisión final no tiene lugar, no es justa y no se puede aceptar.
¿Reconforta haber recibido tanto cariño y apoyo?Cien por cien. Te sientes en paz de que tú has hecho una carrera espectacular, que lo has mostrado a todo el mundo y, al menos, aunque administrativamente no te dan la medalla, todo el mundo ve lo que has hecho, te mandan mensajes superbonitos de ‘te has llevado la medalla a la humanidad, a la humildad’, de ‘que se metan la medalla por donde quieran porque tú vales más que una medalla’. Recibir miles y miles de mensajes así no tiene precio. Al final, nos quedamos con eso. De aquí a un tiempo, nadie se acordará de esta medalla, y a lo mejor yo la tendría en un armario, pero todo el cariño que he recibido me queda en el corazón y me lo llevo para siempre.
¿Cómo explica a sus hijos todo lo que ha pasado y que, a veces, una medalla no es lo más importante?A mí ahora me ha quedado gestionar, aparte de cuando me vieron llorar que fue un drama para ellas, pobrecitas, que no entendían que por qué por ayudar a un compañero a mí me castigan, entre comillas. Hemos tenido que intentar explicarles que a veces todo no es justo, pero que igualmente hay que hacer las cosas bien hechas, aunque no sean justas, y que a veces hay que ir al revés de la norma, porque antes que deportistas somos personas y ayudar va a siempre por delante.
El Comité Paralímpico Español se plantea concederle una beca aunque no se le devuelva la medallaEs muy importante porque una de las cosas que conlleva la medalla es que tú mantienes tu sueldo. Yo ahora he hecho mi trabajo, pero cuando pasó esto yo me sentía como si hubiese hecho mi trabajo perfecto y me despiden. Es nuestro sueldo, es la estabilidad económica familiar, tenemos cuatro hijos y yo, para poder dedicarme a esto, que es mi pasión pero también es mi trabajo, necesito un sustento económico. Que el presidente Miguel Carballeda haya hecho un comunicado diciendo las palabras tan bonitas que ha dicho y mostrando todo su apoyo, pues a mí me ha dado paz y mucha calma.
Además, llegaba a París 2024 habiéndose preparado sin ayuda económica.Claro, yo llegaba a estos Juegos sin ningún tipo de apoyo. Era una apuesta al cien por cien. Yo estaba convencida de que podíamos sacar medalla, así lo hicimos y luchaba por eso, por ese sustento económico para poder seguir haciendo lo que hago, tanto yo como mi entrenador. No era justo, después del buen trabajo que habíamos hecho, y de haberlo mostrado, que nos fuéramos sin nada… Al menos, poder mantener el sueldo, poder mantener el trabajo y seguir luchando con la ilusión, el compromiso y el esfuerzo que hacemos cada día.
¿Qué supondría no recibir beca?Si no hubiera conseguido la medalla porque no me hubiese salido buena carrera, o no me concedieran esta beca, hasta aquí habría llegado mi carrera deportiva como profesional. Me propuse esta apuesta de un año, pero es insostenible seguir sin recursos y sin apoyo.
¿Cómo se preparó para estos Juegos?De mi bolsillo. Entrando en casa solo el sueldo de mi marido y tirando como hemos podido, costeándome yo todo, hasta las zapatillas. Sin ningún tipo de patrocinio, sin ningún tipo de ayuda, porque cuando desapareces por ser madre, desgraciadamente, aunque cada vez se habla más de la maternidad y de mujer y deporte, es como que todo el mundo se olvida de ti y desapareces de la tierra. Ha sido volver de cero, tenía que volver a demostrar quién era y dónde estaba. Y lo había hecho, me había quitado esa espina, y encontraba muy injusto que se me arrebatara así delante de mi cara por ese motivo.
Nadie puede tirarme nada en cara, ni yo tampoco, solo puedo estar contenta por el resultado
Ya había sido campeona olímpica, le invitaron a Tokio, pero no estuvo porque había sido madre recientementeConsideraron que hacía muy poco que había sido madre y que no tenía tiempo para prepararme. Lo consideraron sin nadie consultarme, entonces es como que me dejaron tirada. Ahora era el momento de dar el golpe sobre la mesa y es lo que hice. Estoy orgullosa porque es lo que mostré a todo el mundo, que volvía y que volvía fuerte. De hecho, hice mi mejor marca, había hecho récord de España, así que creo que nadie puede tirarme nada en cara, ni yo tampoco, solo puedo estar contenta por el resultado.
¿Cuál es el siguiente paso ahora?Esperar que se materialice la posible beca y descansar, sobre todo, unos días. Luego, paso a paso, año a año, y el objetivo final será estar en los Juegos de Los Ángeles 2028, pero es muy largo y hay que marcarse objetivos pequeñitos más cercanos.