Junts mantiene su rechazo a la senda de déficit del Gobierno, paso previo para aprobar los Presupuestos
Tal y como lo hizo el pasado mes de julio, Junts le reprocha al Ejecutivo de Sánchez que se quede con la mayor parte del montante teniendo en cuenta que son las comunidades autónomas las que tienen las competencias para invertir en sanidad, educación y servicios públicos. “Lo que nos propuso el Gobierno en julio es lo mismo que lo que proponen ahora“, ha añadido Nogueras en una entrevista en TVE.
La vicepresidenta primera le ha respondido que, con su senda de déficit, el Gobierno “está evitando que haya un recorte de 4.800 millones euros en ayuntamientos y comunidades”. “Lo que plantea este Gobierno es que no haya ningún tipo de esfuerzo fiscal por parte de comunidades autónomas y ayuntamientos y sin embargo, ustedes votaron en contra. Espero que lo reconsideren porque esa senda es buena para Cataluña y es buena para el Congreso de los españoles”, ha asegurado la ministra de Hacienda.
El Gobierno llevará la senda sin garantías de aprobarla
El Gobierno lleva todo el año atascado en esta fase de intentar aprobar la senda de déficit en el Congreso, pero ya avisa de que si Junts la vuelve a tumbar, volverá a llevar a votación el techo de gasto con o sin la actual senda de déficit. Tras ello, la odisea presupuestaria continúa en forma de negociaciones tanto dentro del Gobierno como con los grupos parlamentarios para alumbrar un texto que pueda salir adelante con mayoría absoluta en el Parlamento. Los socios más difíciles de convencer son ERC y Junts que, para más inri, celebrarán importantes congresos internos este otoño algo que, sin embargo, no cambiará los tiempos del Ministerio de Hacienda, según confirman fuentes de este departamento.
“Los llevaremos para que se aprueben. Yo acudo con todo el ánimo de sacarlos adelante y es lo que tiene que primar dentro del equipo de Hacienda que tiene mucho trabajo por delante”, trasladó este martes Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en el que se aprobó, precisamente, la senda de déficit.
En todo caso, el Gobierno ya ha dejado claro que un fracaso en las cuentas públicas para este año no será motivo suficiente para adelantar elecciones. El Ejecutivo cree que se puede gobernar con las cuentas prorrogadas de 2023, como ya ha ocurrido en otras ocasiones en los últimos años. La prórroga más célebre es la de los presupuestos de Rajoy de 2018, que estuvieron vigentes en 2018, 2019 y 2020.