El Barça sube su límite salarial a 426 millones, pero aún gasta más de lo que ingresa
La situación es complicada porque esa mejora azulgrana no le permite alcanzar la norma de tanto ingresas y tanto gastas, dejando así, por lo tanto, en un escenario delicado al club. Debe solucionarlo antes del 1 de enero porque si no Dani Olmo dejará de estar inscrito en la competición, con el impacto tanto en términos deportivos como de imagen que eso implicaría. Como diría Messi, “no nos alcanza”. Al Barça aún no.
El momento más crítico para la entidad que preside Joan Laporta ocurrió en el invierno de 2022, donde el impacto de la pandemia en las cuentas provocó un número negativo de -144 millones. Pero todavía sigue el Barça gastando más de lo que ingresa, mientras el Madrid presume de músculo económico, ya que LaLiga ha fijado su límite en 754 millones. El Atlético de Madrid, que ha renovado las piezas claves de su plantilla, se queda por debajo de los dos grandes con un límite de 310 millones.
“Han tenido la posibilidad de firmar algún contrato para llegar al 1:1, pero han priorizado el futuro y esperar”, ha reconocido Javier Gómez, responsable del contenido económico de LaLiga. “La cantidad de la que está excedido no lo podemos decir. Ellos dicen que están a 60 millones de euros. No lo decimos de nadie. Tiene que ser el club el que lo diga”, ha precisado el ejecutivo de la patronal futbolística.
“Han disminuido su masa salarial y estructural del club. Suma mucho de cara a nuestro fair play financiero. Cada vez lo conocen más. Al principio andaban un poco peces en este tema. Todavía le queda para arreglar todo. Va por buen camino”, ha dicho Javier Tebas, indicando que “si ingresas más y gastar menos, vas a poder pagar tu deuda. Eso es lo que está haciendo. En eso puede estar orgulloso. Está más cerca de la norma 1:1. Está haciendo un buen trabajo. No sé si ellos no querían estar en el 1:1, son decisiones del club”, ha añadido el presidente de LaLiga.
El Barça, por lo tanto, gasta más de ese límite fijado por LaLiga, por lo cual, como se ha visto durante este verano, le queda restringida la inscripción de jugadores. Eso obliga al club que preside Joan Laporta a tener que vender jugadores o conseguir ingresos extras por otros conceptos con el objetivo de poder fichar nuevos futbolistas.
Ni la salida de Gündogan, uno de los salarios más altos de la plantilla, camino del City o la cesión de Lenglet al Atlético, que tiene una ficha muy elevada producto de la ‘herencia Bartomeu’, han podido permitir al Barça alcanzar el límite salarial adecuado, a pesar de que el club obtuvo 38 millones por la venta de futbolistas de La Masia.