Manolo Lama, roto tras la muerte de Pepe Domingo Castaño: “Cuando oiga el ‘Hola, hola’, sé que estará más cerca que nunca”
“Para mí lo mejor que tenía es que sabía empaparse del mundo en el que vivía, él parece que tenía 30 años, salía a cenar con gente que le sacaba 30 años, se empapaba del lenguaje nuevo, intentaba oler por dónde iba la juventud… Seguía lleno de vida, de ilusión, es lo que nos ha dejado y la mejor herencia que podía dejarnos”, añadió el narrador.
Para Lama, Pepe Domingo Castaño supuso un antes y un después en la radio: “Él revolucionó la radio, su forma de hacer radio era revolucionaria, no te exagero que podía haber más de 100 cuñas, microespacios, y todo lo adornaba de tal manera que estabas oyendo una hora y media de ese programa, hacía cosas diferentes y sabía combinar la información con la publicidad”, dijo.
Recuerda Lama que “me gustaba picarle. Me encantaba picarle porque saltaba, tenía vida, que no piensen que era un señor, era un tío con un par que saltaba si decías algo que no le gustaba”.
Lama ha recordado que el veterano locutor gallego se ha ido “haciendo radio hasta el último minuto”.