El “registro de medios” recaerá en una CNMC con la mitad del consejo caducado y pendiente del PP y PSOE para su renovación
El pacto entre PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) alcanzado en junio de este año después de un lustro de bloqueo abrió la posibilidad de que ambas formaciones negociaran el relevo pendiente en otros organismo como la CNMC. Sin embargo, ese puente de entendimiento parece haber saltado por los aires con el nombramiento del exministro José Luis Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España sin el beneplácito de los populares.
La renovación de la mitad de su Consejo no es la única incógnita en el horizonte de la CNMC. El Gobierno también trabaja en desgajar del organismo el mercado energético y recuperar así la Comisión Nacional de Energía (CNE) como ente separado. El Ejecutivo comenzó la tramitación de la norma por la que se creará la nueva CNE en febrero, aunque todavía no ha dado luz verde al proyecto de ley que luego tendrá que remitir al Congreso para su aprobación definitiva, si consigue recabar suficientes apoyos.
Una nueva tarea
A todo esto se suma ahora que la CNMV será la encargada de crear el registro de medios previsto en el plan ‘antibulos’ del Gobierno. El objetivo del Ejecutivo es “garantizar una mayor transparencia e independencia en los medios”. Para ello, entre otras medidas, pretenden en primer lugar “definir” qué es un medio de comunicación. “Hay que establecer criterios que definan qué es un medio de comunicación frente a otras plataformas cuya finalidad no es informar. Para ello, se creará un registro de medios”, explicaba este martes Urtasun.
Por el momento, es poco lo que se sabe de esta iniciativa. Solo que en el registro deberán figurar todos los medios de comunicación, así como la “información pública” sobre su propiedad y su inversión publicitaria. Preguntado en rueda de prensa por cómo se delimitará qué es y qué no un medio de comunicación, el portavoz se limitó a señalar que los criterios que lo definirán serán fruto del trabajo con expertos, con el propio sector de la comunicación y con los grupos parlamentarios.