Los tres ingredientes que la reina Isabel II prohibía terminantemente en los banquetes de Estado
“Su majestad siempre diseñaba los menús para sus invitados, no para ella misma. Y añadía sus propias sugerencias, o recordaba que a tal o cual persona le había gustado mucho esto o aquello la última vez que vino. Su memoria era increíble. Todos los menús tenían su mano“, prosigue.
Pero había tres cosas prohibidas: “La comida picante no era una opción, ni tampoco los mariscos (por razones de potencial intoxicación), ni los platos cargados de ajo. La estacionalidad es siempre importante y los ingredientes se recogen, siempre que es posible, de las propiedades reales”, reveló.
“Los tiempos pueden haber cambiado y el apetito puede haber disminuido, pero hay algo que es eternamente cierto: nadie se levanta de la mesa real con hambre“, concluye Tom Parker Bowles.