Las víctimas del asesino en serie Ted Bundy cuentan su historia en una inquietante novela
Jessica Knoll
Traductor: Víctor Manuel García de Isusi
Editorial: RBA
Año de publicación original: 2023
Era “un joven brillante“, dijo el juez. Un joven brillante capaz de defenderse a sí mismo durante uno de sus procesos judiciales. Un joven brillante que consiguió escapar de prisión hasta en dos ocasiones. Un joven brillante que confesó haber matado a al menos 30 mujeres en Estados Unidos entre 1974 y 1978, aunque se sospecha que fueron más.
Aquel joven brillante era Ted Bundy, el asesino que mantuvo en vilo a todo un país y que, años después, protagonizaría películas, series y libros que agrandarían la leyenda del monstruo.
En su novela, Jessica Knoll le arrebata a Ted Bundy el brillo e incluso el nombre
Jessica Knoll también ha construido toda una novela inspirada en la historia Bundy, pero arrebatándole el brillo e incluso el nombre: en estas páginas él es ‘El Acusado’, y ellas, las supervivientes, las chicas brillantes.
Hablan las supervivientes de Ted Bundy
Pamela Schumacher acaba de presenciar cómo un hombre se cuela en el edificio de su fraternidad universitaria y hiere de gravedad a varias de sus compañeras: dos de ellas fallecen. Es 1974 y un asesino anda suelto. En medio del shock, Pamela se cruza con una mujer que cree conocer la identidad del agresor. Asegura que es el mismo que asesinó a su amiga Ruth cuatro años antes.
La autora trenza así las vidas de tres mujeres unidas por la desgracia y la búsqueda de la verdad. Pero será través de los monólogos interiores de Pamela y Ruth, capítulo a capítulo, como descubriremos el horror de aquellos días y sentiremos la incertidumbre y la incomprensión de las protagonistas, fruto, en parte, de una investigación policial deficiente.
Por momentos parecen dos testimonios reales, y en esa verosimilitud reside lo más inquietante de esta ficción
Los pensamientos de ambas fluyen de manera torrencial. Apenas dan respiro. Son directos y pesados como mazazos. Pero no tenemos la sensación de estar ante un thriller; por momentos parecen dos testimonios reales, las memorias desgarradoras de dos supervivientes. Y ahí, en esa sensación de verosimilitud, reside lo más interesante e inquietante de este relato ficcionado.
La narración, marcada por contantes saltos temporales, nos lleva desde los 70 hasta la actualidad. Un recurso que sirve a Jessica Knoll para observar lo ocurrido desde otra perspectiva, y así reflexionar sobre las secuelas de un hecho tan traumático y criticar la romantización que se ha hecho, en cierta manera, de Ted Bundy.
“Un misógino del montón”
“Estoy harta de verlos (a los representantes de las fuerzas armadas) en documentales tremendamente exitosos y elogiados por la crítica, hablando de la inteligencia, el carisma y la astucia de un misógino del montón“, lamenta en un momento dado Pamela.
Porque, para la prensa, hablar de este asesino en serie era hablar de un tipo atractivo, inteligente y educado, cualidades que se han ensalzado hasta el punto de delegar a un segundo plano sus actos macabros: Bundy manipuló, secuestró, violó, asesinó, e incluso practicó necrofilia con algunas de sus víctimas.
Para la prensa, el hombre que secuestró, violó y asesinó, era un tipo atractivo, inteligente y educado
Ted Bundy fue finalmente condenado a muerte y ejecutado en enero de 1989, como se cuenta en el inicio de Chicas brillantes. Una novela sólida, entretenida y perfectamente construida que encantará a los fans del true crime.