Argentina, Venezuela, Marruecos, Argelia, Israel… y ahora México: el Gobierno suma una nueva crisis diplomática
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Argentina
Israel
Marruecos y Argelia
El primer gran conflicto diplomático del Gobierno de Sánchez no se produjo en esta legislatura. La crisis diplomática con Rabat se desató en abril de 2021, cuando España admitió la hospitalización en secreto del líder del movimiento independentista saharaui Frente Polisario y presidente de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Brahim Gali. Menos de un mes después se produjo un episodio en Ceuta que marcaría el devenir de la relación entre ambos países.
Más de 8.000 personas cruzaron en pocas horas la valla que separa la ciudad marroquí de Fnideq y Ceuta sin que las autoridades de Marruecos ofrecieran resistencia. Aquel episodio fue criticado por el Gobierno español, que lo calificó de “chantaje” y “agresión”. Pocos días después Marruecos llamaba a consultas a su embajadora en Madrid, Karima Benyaich. El malestar del país vecino duró un año, en el que se produjeron importantes cambios como la destitución de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. Fue en marzo de 2022 cuando Benyaich volvería a España de nuevo. Y lo haría poco antes de una polémica carta de Pedro Sánchez que provocaría una nueva crisis diplomática.
La misiva dirigida al rey marroquí, Mohammed VI, y firmada por el presidente cambiaba la postura histórica de España sobre el conflicto del Sáhara Occidental y reconocía que “España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo”. Esto generaría el enfado de Argelia, máximo valedor de la causa saharaui, que se traduciría en la llamada a consultas de su embajador en Madrid, Said Moussi.
Argelia rompió también el Tratado de Amistad hispano-argelino, lo que entorpecía las relaciones de negocios entre ambos países. La indignación de Argel duró 19 meses. Fue precisamente la posición de Madrid ante la guerra entre Israel y Hamás lo que llevó al Gobierno argelino a replantear sus relaciones con Madrid. En noviembre de 2023 Argelia nombró a un nuevo embajador, cerrando así una de las tantas crisis diplomáticas que tiene España.