Emma Vilarasau: “Los papeles no te caen del cielo, las actrices movemos las producciones”
Emma Vilarasau se ha convertido en una de las actrices más cotizadas de su generación. Su carrera empezó en el Teatre Lliure en 1982 con ‘Mon, dimoni i carn’ y se ha centrado en el teatro aunque en una época protagonizó casi todas las series de sobremesa de TV3 (‘Nissaga de poder’, ‘Ventdelplà’). Y aunque se ha prodigado poco en el cine, este verano ha triunfado a lo grande con ‘La casa en flames’.
Esta semana regresa a La Villarroel con un título que ya interpretó en el 2015, la deliciosa comedia lésbica de David Mamet ‘Un matrimoni de Boston’. Ahora, casi 20 años después y con el mismo director, Josep Maria Mestres, Vilarasau asume el rol de lesbiana madura que en su día bordó Anna Lizaran en el Espai Lliure de Montjuïc. El rol de su joven amante que ella tanto disfrutó entonces lo defiende Marta Marco, que antes hizo antes de criada en la obra. Y este papel lo respalda Emma Arquillué, que todavía no ha cumplido los 30 y tiene la misma edad que tenía Marco cuando debutó en el rol.
¿A quién se le ocurrió recuperar este título?
Hace años que hablábamos de ello porque este montaje tuvo muy poco recorrido. Mucha gente se quedó con ganas de verlo. Tampoco hizo gira y eso que es muy fácil de llevar porque solo hay tres personajes. Marta (Marco), Josep Maria (Mestres) y yo siempre quisimos volver a montarla. Ahora hemos encontrado el momento y el lugar para hacerlo.
No suele repetir títulos, la excepción ha sido ‘La infanticida’. ¿Qué sensaciones ha tenido a la hora de recuperar este divertimento de Mamet?
Tengo la sensación de estar pasando el testigo, de ser el eslabón de una cadena. Hemos avanzado un puesto en el reparto y ha entrado gente joven. La próxima en caer de la silla seré yo. Cada cosa tiene su tiempo.