Ábalos mantendrá su aforamiento como diputado ante una posible imputación con su salida al Grupo Mixto
En la misma línea, fuentes parlamentarias del PSOE aseguraban este martes que esperan no tener que negociar con Ábalos para que vote en la misma línea que sus excompañeros, especialmente teniendo en cuenta lo ajustadas que están las fuerzas esta legislatura. Estas fuentes señalan, además, que, en caso de votar en contra de lo ordenado por el grupo socialista, Ábalos se enfrentaría a una multa económica puesto que sigue siendo afiliado del PSOE, aunque suspendido cautelarmente. Y asimismo afirman que esa indisciplina podría tener consecuencias en la resolución de su expediente, si es que Ábalos decide recurrir su suspensión.
En cualquier caso, y más allá de las consecuencias políticas, lo cierto es que Ábalos también conseguirá manteniendo su acta de diputado que la Audiencia Nacional, el órgano que está instruyendo el caso Koldo, no pudiera imputarlo en el caso de que encontrara algún indicio contra él durante la investigación, algo que de momento no ha ocurrido. El aforamiento al que están sujetos todos los diputados implica que solo el Tribunal Supremo puede juzgarles, y eso siempre y cuando el Congreso apruebe el suplicatorio que debe enviar la justicia para que el parlamentario en cuestión pueda ser encausado, algo que habitualmente ocurre pero que la Cámara Baja podría rechazar.
Ábalos, eso sí, podría declarar voluntariamente si se le citara —y si así él lo decidiese— antes de que el Congreso diera luz verde a su suplicatorio. Así lo recordó él mismo este martes en la rueda de prensa en la que comunicó su decisión pasar al grupo mixto, en la que denunció haber “oído por ahí que no puedes declarar por estar aforado, o que no puedes ir de testigo cuando estás aforado”. “No es cierto, acabo de tener recientemente una experiencia donde yo mismo llamé a declarar a aforados a un juzgado ordinario y han tenido que testificar”, espetó el exministro, que exigió “rigor” para “no añadir más tensión”.
Más allá del aforamiento, la permanencia de Ábalos como diputado supone que mantendrá también la asignación constitucional, el nombre que recibe el salario que perciben mensualmente los diputados. En concreto, esta asignación asciende a 3.142,14 euros mensuales, más otros 2.018,41 euros al mes para gastos de alojamiento y manutención por representar a una circunscripción diferente a la de Madrid —Ábalos es diputado por Valencia—. El parlamentario, no obstante, negó también este martes que la cuestión económica haya tenido algo que ver en su decisión de mantener su acta. “Pues igual me hubiera ido mejor [en ese asunto] dejando el escaño, sin duda”, ironizó.