El Mónaco frustra el regreso de Ricky Rubio al Palau
El Mónaco frustró el regreso de Ricky Rubio al Palau Blaugrana. Los focos del pabellón volvieron a alumbrar a Rubio tras tanto tiempo de oscuridad, aunque el Barça, negado en el tiro y frágil en defensa, cayó derrotado por segunda vez como local en Euroliga (18-8). Derrota ante un rival directo que ajusta aún más la lucha por las cuatro primeras posiciones.
Jabari Parker empezó pegado a Mike James, que empezaba el encuentro a 29 puntos de convertirse en máximo anotador histórico de la Euroliga, y que falló sus primeros cuatro tiros – acabaría con 17 puntos -. Negados desde el perímetro, los monegascos tampoco encontraban situaciones cómodas en la pintura, lo que permitió que los azulgrana abrieran brecha hasta la máxima del encuentro (21-12).
En el segundo periodo, Ricky Rubio saltó a la pista. Empezaron los aplausos. Volvía a vestirse de azulgrana 13 años después. Lo ganó todo en dos temporadas y se marchó a la NBA; con el pelo desgarbado, aspecto juvenil y una barba que se empezaba a insinuar. Volvió un Ricky Rubio experimentado, con barba y el cuerpo lleno de tinta y cicatrices, algunas poco visibles como el estrés crónico que lo ha tenido nueve meses alejado de las canchas.
Desde la media distancia llegaron los primeros puntos del base de El Masnou. Unos puntos que mantenían una ventaja que iba acortándose hasta desvanecerse, con el aro negándole los tiros a los azulgrana y los monegascos empezando a sumar desde el interior. Un mate vigorizante de Jan Vesely y tres tiros libres de Lapro hicieron que el Barça se marchara al descanso con ventaja (35-33).
Frágil defensa interior
El Barça, que seguía sin encontrar opciones desde el triple (4/19), empezó a sangrar en la defensa de la botella. Los gigantes Motiejunas (12 puntos) y Donta Hall (10 puntos) campaban a sus anchas, y los azulgrana acabaron encajando 27 puntos en el tercer tiempo, con el eléctrico James que empezaba a calibrar la muñeca (51-60).