Verstappen comienza con una exhibición y Sainz arranca un gran podio ante la frustración de Alonso
Verstappen protagonizó su primer monólogo de la temporada con una victoria inapelable en el Gran Premio de Bahrein. Nadie ha podido inquietarle en 57 vueltas y a juzgar por la superioridad desplegada por el tricampeón, se confirma el cruel pronóstico de Fernando Alonso tras la pretemporada: “19 pilotos ya saben que no van a ser campeones en 2024”. Sergio Pérez ha completado la fiesta asegurando el primer doblete del año para Red Bull, con un heroico Carlos Sainz desafiando a su compañero Leclerc para subir al podio.
El piloto madrileño, que afronta su última campaña con los colores de Ferrari, después del sonado fichaje de Lewis Hamilton por la Scuderia a partir de 2025, compite ahora con ambición y sin complejos. Así lo ha demostrado al imponer su criterio al muro de Maranello, lanzándose sin piedad ante un Leclerc errático y con evidente falta de ritmo respecto a su compañero.
El Mercedes parecía tener más ritmo que el Ferrari de Leclerc, que cedió después ante Checo Pérez. Sainz, que había perdido la posición con el mexicano de entrada, venía con más velocidad y sugirió al muro de Maranello la posibilidad de atacar a su compañero. Alonso, solo ante el peligro, no tuvo ninguna posibilidad ante los McLaren y bajó al octavo puesto.
Ventaja insultante
La superioridad de Verstappen con el nuevo RB20 era abrumadora y después de diez vueltas su ventaja con Russell era ya de más de siete segundos. Hamilton, viendo los problemas de Alonso para mantener el DRS con Piastri, se fue a la caza del asturiano, que protagonizó un arranque de temporada más discreto de lo que auguraban las prestaciones del AMR24 en libres y clasificación.
Carlos regresó a pista justo detrás de Leclerc, pero con neumáticos frescos, mientras Pérez le ganó el pulso a Russell. El madrileño, con un gran ritmo, culminó su segundo adelantamiento a su compañero, que seguía con dificultades en la frenada también con el compuesto duro. “El coche es peligroso”, se quejaba Charles. Sainz, en vuelta rápida, dio alcance a Russell para situarse tercero, enfocado a por Checo.
Sainz, en el podio
La segunda parada para afrontar el tramo final de la carrera no cambió demasiado el escenario, con Sainz conservando sus opciones a podio y neumáticos duros para las últimas 20 vueltas y los Red Bull al mando con blandos. Checo mantuvo a raya a Carlos, al tiempo que Russell y Leclerc libraban un tenso pulso por la cuarta posición, que se decantó en favor del monegasco. Alonso tuvo que resignarse a una discreta novena plaza, por delante de su compañero Stroll y muy lejos del McLaren que le precedió.