Xavi ante el Barça-Nápoles: “Tengo fecha de caducidad; yo no soy importante, lo es el equipo, el club, no yo”
El Barça-Nápoles. El partido clave. El que marca el cumplimiento o no del presupuesto y el que puede marcar la continuidad del entrenador hasta el final de temporada. “Es el partido más importante de la temporada y estamos preparados, ilusionados”, reconocía Xavi Hernández, indiferente a su futuro. Pende de un hilo que podría cortar Joan Laporta después de que el propio entrenador pusiera su cabeza en bandeja tras el 3-5 frente al Villarreal.
Dos de esas repercusiones son muy claras: la pérdida del tercer título de la temporada después de la Supercopa de España y la Copa del Rey, y a ocho puntos del liderato de la Liga, y el quebranto de los 10,5 millones de la UEFA por la clasificación para los cuartos de final, además de los millones que se dejarían de cobrar por la taquilla y los resultados de la eliminatoria.
Una oportunidad
“Hace cuatro años que no estamos en cuartos y tenemos que verlo como una oportunidad”, comentaba Xavi, que como entrenador ha vivido las dos últimas eliminaciones en la fase de grupos. Quique Setién (2020) y Ronald Koeman (2021) cayeron con el Barça en octavos, la estación donde está ahora el equipo. Convertida la cita en un acontecimiento, Xavi apeló a la hinchada a que suba a la montaña.
Xavi sostiene que el Barça ha mejorado desde que él anunció que se iba, y ha visto también una mejoría desde que Francesco Calzona ha llegado al Nápoles para sustituir Walter Mazzarri la víspera del duelo de ida (1-1). Ve a un adversario “más a gusto en el campo”, repitió que la delantera es la línea más potente del equipo, aunque interpelado por un periodista italiano escogió al centrocampista Stanislav Lobotka.