Así juega el PSG de Luis Enrique: Mbappé (y Dembélé), contra el Barça
No solo volverá ‘Lucho’ sino que también regresará Dembélé, a quien Xavi quiso hacer el mejor jugador del mundo en su posición, pero este prefirió marcharse a París dejando una casa vacía que ha llenado con luz y magia Lamine Yamal.
Estuvo tres años en el Camp Nou conquistando el triplete. Fue la última época de gloria del Barça. Desde entonces, el caos. Supo Luis Enrique dotar de una identidad propia y distinta, apoyado en la descomunal fuerza que proyectaba el tridente Messi-Neymar-Suárez. Se fue por voluntad propia dejando la Champions de Berlín, la última que ha logrado el Barça. Ahora, tras su paso por la selección española, está construyendo un nuevo Paris SG, intervencionista como es desde el banquillo. Es el líder del equipo, por mucho que esté Mbappé en el césped. Técnico moderno y flexible capaz, por ejemplo, de inventarse un nuevo rol para Dembélé, a quien situó en la vuelta contra la Real Sociedad de segundo punta, interior o ‘falso nueve’, pero lejos de la banda para abrir rutas nuevas para Mbappé. Es su primer año en Francia, lidera la Liga francesa, con 56 puntos, 10 de ventaja sobre el Brest (46).
Juega mucho. Y no se lesiona nunca. Además, está brillando el exdelantero azulgrana en un papel que apenas se le había visto en sus seis años en el Camp Nou. Dembélé juega de extremo puro, tal y como lo solía usar Xavi, pero también está siendo determinante en otras funciones, tal y como lo está utilizando Luis Enrique. Coincide el técnico del Paris SG con el del Barça. “Es el mejor del mundo en su posición”, cuenta el asturiano, que está disfrutando, además, de la mejor versión de Ousmane. La mejor y, sobre todo, la más regular. Ha jugado 32 partidos en esta temporada y no se ha perdido ni uno solo por lesión. Algo que resulta increíble si se compara con su pasado lleno de problemas físicos en el Camp Nou. Apenas marca (solo lleva un gol en sus 2.104 minutos de competición y fue en noviembre en la goleada, por 5-2, al Mónaco), pero ha elevado el tono de su generosidad porque ha repartido hasta 12 asistencias. Es, sin duda, un nuevo Ousmane. Más poliédrico.