Final inédita de Copa: Misión obligatoria para el Athletic ante el Mallorca
Juega la tradición (Athletic) contra un club que ha aprendido de sus errores (Mallorca) tras reconstruirse gracias a la modernidad que domina la industria de este deporte. Las raíces vascas están arraigadas desde hace siglos en San Mamés, un equipo con 23 Copas del Rey solo superado por el Barça (31), frente al nuevo modelo de gestión que ha impulsado el fútbol en la isla gracias a un grupo inversor americano que ha devuelto al conjunto mallorquinista a sus tiempos de esplendor cuando hace solo siete años descendía a la Segunda B, temiendo por todo. Incluso por su futuro.
Y al frente de ambos finalistas, dos técnicos que se parecen mucho más de lo que ellos mismos creen. Tipos normales y sencillos. Valverde, el dueño del éxito en el Athletic, a quien se le puede ver haciendo fotografías en blanco negro exprimiendo sus pasiones nada ocultas. La máquina de fotos compacta en la mochila, la bici y tocar la guitarra. Así disfruta de sus horas de ocio.
Javier Aguirre, «un bombero» de los banquillos, como él se mismo se autodefine, tuvo tiempo 48 horas antes de jugar la final para ver Supervivientes en la tele, acudir a hacer la compra, limpiar el coche de su mujer y llenarle el depósito de gasolina.
“Se juntaron los familiares de mi padre y de mi madre y me sacaron 16 apellidos vascos. Recuerdo que en México todo en casa era el Athletic. Les he hecho dudar, pero están con el Athletic”
“Se juntaron los familiares de mi padre y de mi madre y me sacaron 16 apellidos vascos. Recuerdo que en México todo en casa era el Athletic. Les he hecho dudar, pero están con el Athletic”, dijo el técnico, que ha devuelto al Mallorca a la elite porque vivirá hoy su cuarta final de Copa. Perdió la primera con el Atlético (1990-91), también la segunda en la tanda de penaltis con el Barça de Van Gaal (1997-98) y ganó su primera en la tercera con Manzano en el banquillo y Etoo como estrella (2002-03) tras derrotar al Recreativo de Huelva (3-0).
Era cuando la Copa no parecía importar a los grandes. Ahora, en cambio, es un trofeo de caza mayor donde no están ni Barça (eliminado por Athletic) ni Madrid (eliminado por el Atlético, a quien luego echó también del torneo el conjunto vasco).