La construcción de un equipo: así remodela Luis Enrique al PSG
Todo el estrépito que rodea la vida del indiscutible astro internacional que es Kylian Mbappé, lo que come, lo que piensa, lo que gana, lo que proyecta, lo que juega (y un largo etcétera) no debería distraer que el París Saint Germain va más allá de su icono en el campo. O eso pretende o eso transmite Luis Enrique, culé declarado que se travestirá de querido enemigo por unos días.
El siempre disruptivo Luis Enrique -mayormente en el lenguaje de la sala de prensa que en el tapete verde- remodela un equipo para que adopte todo el sentido de las seis letras de la palabra. Tal vez el mayor aliciente que le motive sea dirigir al PSG la próxima campaña sin el dichoso Mbappé, el epicentro de la vida parisina.
No debería ocultar la figura de Mbappé y sus circunstancias que el PSG no conoce la derrota desde el 7 de noviembre, cuando cayó en Milán (2-1). Anteriormente había perdido en Newcastle (octubre) y en casa con el Niza (2-3) en septiembre. Tres partidos perdidos de 42. El Barça ha perdido 7 de 43.