Sánchez se desmarca de Alemania y Francia: sin alarmismos sobre la guerra y decidido a reconocer a Palestina
La apuesta en este sentido debe darse, dijo Sánchez, “no para ser temidos, pero sí para ser respetados” frente a otros actores, también ante una posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, con los riesgos que eso tendría para el futuro de la OTAN. “Tenemos menos capacidades, sufrimos vulnerabilidades digitales que se exacerban como consecuencia del auge de la inteligencia artificial, serias carencias en industria de defensa, a pesar de que la economía europea es siete veces más grande que la economía rusa”, resumió el socialista. Para él, una inversión fuerte en Defensa sirve para “proteger ese gran proyecto de paz, de democracia y de libertad que es Europa”.
En un momento en el que los países Bálticos están liderando el debate militarista en la UE, España quiere su propio hueco, sobre todo cuando se habla de la situación de Palestina. Esa es ahora mismo la prioridad internacional de Sánchez y solo el medio plazo dirá si llega a buen puerto, sobre todo con las elecciones europeas del próximo 9 de junio tan cerca. Eso no es incompatible con una mayor inversión en Defensa. Son dos temas que tienen poco que ver pero coinciden en el tiempo. “Debemos continuar aumentando nuestra inversión, mejorar la coordinación de nuestras fuerzas armadas con los de los Estados miembros y apoyar las iniciativas de la Comisión Europea”, concluyó el presidente del Gobierno.