Leganés y Espanyol firman tablas en un pulso de Primera
Sin Javi Puado ni Aguado, ambos sancionados, tocaba retocar el once y Manolo González apostó por Gastón Valles en el ataque y Keidi Bare como compañero de Gragera en la sala de máquinas. Eran la opciones más coherentes para un equipo que suma ya nueve jornadas sin perder (cuatro victorias y cinco empates). Las sensaciones son positivas en el largo camino hacia la meta del ascenso.
Penalti anulado por el VAR
Era un duelo entre dos clubs que desean verse el próximo año en Primera. El Leganés asaltó Cornellà en octubre en la única derrota perica en casa de este curso. Fue el inicio del fin de Luis García, despedido dos semanas después. Desde entonces los pepineros se han mantenido en la zona de privilegio en busca de un ascenso que por ahora merecen más que nadie.
La segunda mitad comenzó con noticias de Braithwaite, que probó fortuna con un disparo lejano que se marchó fuera. El pichichi de Segunda se medía por primera vez con su exequipo desde su traumática salida al Barça en febrero de 2020. El danés sufrió ante la pareja de centrales más solvente de Segunda: Jorge Sáenz y Sergio González.
Melamed, sin puntería
Portillo y Melamed lanzaron por la borda las mejores ocasiones para vencer. El punta local remató fatal en una posición franca, mientras el perico envió su tiro a las nubes.
Manolo González fue expulsado (m. 75) tras un pique entre Omar y Portillo en un tenso desenlace que no afectó al marcador. “Es un empate malo. Merecimos más, pero nos faltó finura cara al gol. No supimos matar cuando tocaba”, resumió el técnico perico, que se mantiene invicto tras cinco partidos.