Varios socios de Sánchez temen que las catalanas supongan un punto de inflexión para la estabilidad del Gobierno
El PSOE, por su parte, pide mantener la cautela y no especular con los efectos de unas elecciones que ni siquiera han tenido aún lugar. “Ahora mismo todos estamos en campaña electoral, tras las elecciones veremos cómo nos comportamos ante la gobernabilidad en España, pero para seguir sacando adelante políticas buenas para la gente seguiremos teniendo una mayoría”, pronosticó el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López. Y fuentes del PSOE coinciden y aseguran, además, que los socialistas no renunciarán a intentar gobernar en Cataluña con ERC si les dan los números para salvaguardar la estabilidad del Gobierno central. “Sortearemos los problemas según vayan viniendo”, afirman.
Algo parecido planteó el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, que sostuvo que “la aritmética parlamentaria en el Congreso es complicada y depende de muchos factores, y obviamente muchas de esas piezas son catalanas y se moverán en función de qué resultados haya” en los comicios. “Pero el pueblo catalán está llamado a las urnas y va a votar en clave catalana, y qué impacto tenga eso en la geometría variable del Congreso es secundario y entra en el terreno de las especulaciones”, apuntó Errejón, que deslizó, además, que no existe “ninguna mayoría negativa posible” que pueda sumar sus votos para hacer presidente a Feijóo expulsando a Sánchez con una moción de censura.
Fuentes de Sumar, por su parte, prefieren ver el vaso medio lleno y aseguran que un resultado que deje a Puigdemont como primera fuerza del independentismo, incluso aunque ERC pactara con el PSC para gobernar, podría ser leído por Puigdemont y los suyos como un espaldarazo a su estrategia de apoyar al Gobierno central, aun con muchas reservas.