El Barça también despide a Roger Grimau
No tenía entonces palabras el ya exentrenador azulgrana. Ni tampoco argumentos para justificar el descenso en el rendimiento de su equipo, un proyecto nuevo de corta vida. Tan corta que ni 12 meses ha podido estar Grimau sentado en el banquillo. Primero salió Xavi en el fútbol y ahora Grimau en el baloncesto.
Xavi Pascual, gran candidato a sucederle
En su comunicado, el Barça ha anunciado que “ha decidido rescindir el contrato” de Grimau, exprensándole su “agradecimiento por la profesionalidad, el compromiso y la dedicación que ha mostrado” en el club azulgrana. “El Palau Blaugrana siempre será tu casa”, le dice el club en esa nota en la que anuncia su despido.
De momento, el Barça no ha dado pistas, al menos oficialmente, sobre quien sucederá a Grimau, aunque el gran candidato es Xavi Pascual, una vez cerrada su etapa en el Zenit de San Petesburgo.
La apuesta y el cambio, con un importante recorte en el presupuesto, no le ha salido nada bien al Barça, aunque no todo es responsabilidad de Grimau, según el ejecutivo. Pero este ya se venía venir el epílogo a tan breve estancia en el Palau. “¿Mi futuro? No soy idiota, el balance es malo”, apuntó el técnico quien en su primera experiencia en la elite no ha logrado imponer sus métodos.
4 títulos perdidos, 3 ante el Madrid
El Barça ha ido perdiendo valor y credibilidad a lo largo de la temporada. Perdió la posibilidad de ganar la Supercopa con el Madrid (80-90, septiembre). Meses más tarde (febrero 2024) también se le escapaba la Copa ante idéntico rival (85-96) y entre un clima de tensión en el vestuario, sintetizado en las malas relaciones con WillY Hernangómez, el fichaje estrella de la temporada tras la marcha de Mirotic.
La desconfianza hacia el trabajo de Grimau se acentuó al verse escurrirse la opción de entrar en la ‘final four’ de la Euroliga tras la derrota en el quinto y último partido en el Palau ante Olympiacos (59-63, mayo). Y todo se cerró con el 3-0 del Madrid, también en la pista azulgrana (92-95). O sea, ha sido la más que evidente incapacidad del Barça de Grimau para competir contra el Madrid, que le ha quitado tres de los cuatro títulos en juego, lo que le ha costado el despido.