Un magnate polémico y desafiante
Pero Durov no llama la atención solo por su ‘rebeldía’ en los negocios. Su vida personal es todo menos corriente. Vive sin residencia fija y se define como ‘nómada digital’. Ha renunciado a la nacionalidad rusa y lleva un estilo de vida un tanto excéntrico marcado por hábitos estrictos, su forma de vestir, siempre de negro, y el discurso crítico con los gobiernos.
Una herencia multimillonaria para sus 106 hijos
La revista Forbes ha publicado que Durov tiene una fortuna estimada de 17.000 millones de dólares que, llegado el momento, tendrá que repartir con todos sus hijos, que no son pocos. Y es que, en una entrevista concedida al diario francés Le Point, Pavel aseguró tener 106 hijos repartidos por el mundo y, aunque no todos han sido concebidos de forma natural, él no hace distinción. «Quiero especificar que no soy diferente con mis hijos: hay algunos que han sido concebidos de manera natural y otros que han venido de mi donación de esperma. (…) Todos son mis hijos y van a tener los mismos derechos», aclaró.
En la entrevista, también desveló la condición que ha establecido a sus descendientes para disfrutar de su fortuna: no podrán acceder a la herencia hasta que hayan transcurrido 30 años desde su entrevista con Le Point, justo el 19 de junio de 2055. «Quiero que vivan una vida normal», explicó.