
Este incidente generó una gran repercusión en los medios escandinavos y la casa real noruega pasó unos momentos especialmente incómodos. El joven, pese a pertenecer a la familia real, de 28 años es conocido por sus controversias.
Sin ir más lejos, la pasada Navidad, el rey Harald habló abiertamente de Marius. «Está claro que esta situación que tenemos… Permítanme decir primero que, en general, esto de las drogas, la violencia y la salud mental es un problema en Noruega y en el mundo […] Es difícil que alguien a quien amamos se haya topado con esto. Pero ahora debemos permitir que el sistema judicial funcione como debería. Así que no podemos entrar en el asunto como tal», dijo en su discurso.