
Muy parecida físicamente a su progenitor, Manuela tiene 4 hermanos más, de las relaciones que sus padres mantuvieron tras su ruptura: Alexander, de 21 años (hijo de Valeria Rivera, con quien Sanz tuvo un affaire muy breve), Dylan y Alma, fruto del matrimonio del cantante con Raquel Perera, y Leonardo, de 9 años, hijo de Jaydy y del futbolista Rafa Márquez. Con todos se lleva de maravilla y a todos ve con frecuencia.
Manuela ha estudiado Moda en el Centro de Diseño de Modas de Guadalajara (México). La joven ha vivido durante su niñez y juventud con su madre, quien se trasladó al país azteca hace tiempo. A pesar de que ha pasado más tiempo con ella, su vínculo con Alejandro es estrechísimo. Le ha acompañado ya a muchas galas musicales y como invitada, junto a él.
Con una íntima amiga, Ana Pau, ha creado una línea de bañadores, llamada Bølge Shorewear, que se anuncia en Instagram y en cuyas campañas interviene la propia Manuela, a veces como modelo.
Su trabajo de fin de grado incluyó su primera colección de bañadores, que dedicó a sus padres bautizándola como Sanmi, unión de sus dos apellidos: Sánchez y Michel.
Tanto sus padres, como su hermano Alexander la han felicitado a través de las redes con fotografías y testimonios de afecto. Su madre la llama «mi princesa hermosa» y su padre, su «inspiración constante e infinita, dueña de todos mis sueños cumplidos».