Los presidentes de tres de las comunidades autónomas
gobernadas por el Partido Popular –Isabel Díaz Ayuso (Madrid),
Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y Juan Manuel Moreno
Bonilla (Andalucía)– están empezando a verse cercados por las
críticas que denuncian su tardía respuesta ante los graves
incendios en varios puntos de sus respectivos territorios.
El más cuestionado
es Fernández Mañueco, quien no asumió el liderazgo de la
emergencia provocada por los fuegos, declarados durante el fin de
semana en los montes de varias localidades de León, Palencia y
Zamora, hasta días después de que miles de personas hubieran sido
evacuadas de sus casas por la amenaza del humo y la proximidad de las
llamas. A eso se unen las peticiones de dimisión de su consejero de
Medio Ambiente, Juan Carlos García-Quiñones, quien ha respondido de forma desabrida a quienes cuestionan que el pasado domingo se ausentara en plena crisis para viajar a una
feria en Asturias, y a quien la oposición responsabiliza de haber
desmantelado las estrategias preventivas de su departamento para enfrentar este tipo de
siniestros. Un voluntario que trabaja en la extinción de uno de ellos murió el martes por la tarde a causa de las quemaduras que le provocó una lengua de fuego que causó heridas graves a otra persona.
Mañueco ha sido
criticado con dureza por el Gobierno, con cuyo ministro de
Transportes, Óscar Puente, está manteniendo un sonado
enfrentamiento dialéctico en las redes sociales al que se ha sumado,
además, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Puente
también ha arremetido contra Juan Manuel Moreno Bonilla, cuyo
Gobierno enfrenta, en su ausencia por vacaciones en un lugar que la Junta no ha desvelado, otro incendio de enormes
proporciones en Tarifa (Cádiz), que también ha obligado a desalojar
a miles de personas en viviendas, hoteles, playas y urbanizaciones de
varias villas.
Mientras tanto, la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, gestiona
vía X sus comunicaciones a la ciudadanía sobre el fuego declarado
el pasado lunes en la ciudad dormitorio de Tres Cantos, a causa del cual ha fallecido un
hombre víctima de graves quemaduras y que ha obligado a vaciar varios edificios y viviendas. Ayuso, de vacaciones en Florida
(Estados Unidos) desde hace varios días, ha lamentado el deceso a
través de sus redes. Sólo unas horas antes, había criticado en
ellas a Pedro Sánchez por haber dejado «abandonada» a España.
Mañueco llega a su Cecopi dos días después
En Castilla y León, la oposición ha criticado a Fernández Mañueco por mantener su retiro vacacional en Cádiz hasta el pasado lunes, cuando miles de sus conciudadanos se habían visto obligados a abandonar sus casas, algunos hacía casi dos días y por dos veces, a causa de los fuegos que se habían declarado el sábado por la tarde en Yeres y Las Médulas (León), y el domingo en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) y en las localidades palentinas de Cervera de Pisuerga y La Pernía.
El lunes por la tarde, la Junta de Fernández Mañueco anunció que el presidente tenía previsto comparecer en el lugar de los hechos a las 21.30 horas, y envió fotografías suyas presidiendo las reuniones del centro de coordinación operativo integrado (Cecopi) ese mismo día en Zamora y al siguiente en León. Tras esos encuentros, el presidente anunció que su Gobierno iniciaría de inmediato «la reconstrucción» de las zonas quemadas y prometió que actuaría de manera «rápida y generosa».
Dos días antes, Fernández Mañueco había colgado en su cuenta de X un texto en el que aseguraba que estaba «centrado» en la lucha contra el fuego, al que el ministro socialista de Transportes, Óscar Puente, respondió recordándole que no estaba en el centro sino, en realidad, «un poco al sur», en referencia a la localidad gaditana donde seguía de vacaciones. Ahí se inició un hilo de mensajes en los que el ministro llegó a llamar «sinvergüenzas» a
Mañueco y a su consejero de Medio Ambiente por «estar de farra» mientras se evacuaban poblaciones de su comunidad. Feijóo se unió a la guerra de tuits acusando a Puente de «bromear con el sufrimiento» de los afectados, un relato al que se apuntó el presidente autonómico acusando al socialista de «frivolizar con el sufrimiento».
El PSOE de Castilla y León ha mantenido una postura más contenida que el ministro –que también es secretario local socialista en Valladolid–, y la vicesecretaria general autonómica, Nuria Rubio, ha
advertido en rueda de prensa que «ahora es momento de estar al lado
de quienes gestionan» aunque una vez superada la emergencia, advirtió, «habrá
que pedir responsabilidades al más alto nivel».
Por su parte, Podemos, el Partido Comunista de España, la Confederación General del Trabajo y Alantre –un partido autonómico de izquierdas– exigieron este martes la dimisión del consejero de Medio Ambiente de
Fernández Mañueco, tanto por viajar a Gijón en plena oleada de incendios como
por unas declaraciones del año 2018 en las que aseguraba que cuidar los montes todo el
año para evitar incendios «es absurdo y un despilfarro», y que el «ecologismo extremo» no sólo no contribuye a prevenirlos sino que «dificulta» esa tarea.
En ese sentido, la oposición ha recordado que PP y Vox, que entonces gobernaban en coalición en Castilla y León, rechazaron en 2022 una propuesta del PSOE en la Asamblea regional que pretendía dotar al operativo contra incendios de carácter permanente y coordinado y de los medios necesarios para desarrollar su labor. Fue poco después del incendio más grave ocurrido hasta ahora en esa comunidad autónoma, que en julio de ese año había quemado más de 31.000 hectáreas en el entorno de la localidad zamorana de Losacio, que ahora vuelve a estar cercada por las llamas
Andalucía: «¿Dónde está Juanma?»
La guerra de posts entre Óscar Puente y los líderes del PP también ha llegado a Andalucía, a cuyo presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, el ministro acusa de dejación de funciones por no liderar a su Gobierno en plena crisis por el incendio de Tarifa, que ha obligado a evacuar a miles de ciudadanos: «Tarifa arde. 2 veces. Miles de personas desalojadas. La Mezquita de Córdoba arde dañando uno de los mayores tesoros de nuestro patrimonio cultural e histórico. ¿Y Juanma? ¿Dónde está? ¿Qué tiene que pasar para que Moreno Bonilla vuelva de sus vacaciones y de la cara?», decía un mensaje retuiteado por el ministro.
Moreno Bonilla no ha entrado al trapo –a la hora en la que se terminó de redactar esta pieza, su último mensaje en X era del lunes por la tarde pidiendo precaución a la población de las zonas afectadas–, pero también se enfrenta a las críticas de la oposición por su ausencia –la Junta no ha desvelado dónde se encuentra– y por la de una política autonómica eficaz para la prevención y la lucha contra los incendios forestales.

En ese sentido, Izquierda Unida recordó este martes que el pasado mes de junio ya había denunciado la falta de medios y la precariedad laboral del personal de la agencia de emergencias, y que al mes siguiente había advertido de que el Gobierno andaluz había dejado en sus casas a alrededor de tres centenares de agentes forestales en plena temporada de alerta por riesgo por fuego en el monte.
Ayuso, en Miami, acusa a Sánchez de abandonar a España
Mientras tanto, en Madrid, el incendio de Tres Cantos ha abonado el terreno para las críticas a Isabel Díaz Ayuso, quien voló a Miami hace unos días para pasar sus vacaciones en esa ciudad estadounidense y quien pocas horas antes de que se declarara el siniestro había acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de dejar a España
«abandonada» entre «apagones, averías, fracaso escolar,
inseguridad, hundimiento de las empresas y las clases medias». En su particular guerrilla en redes, el ministro Puente respondió con este texto: «Natividad es como Mañueco. Está centrada en Madrid desde Miami».
A las seis de la tarde del martes –las dos de ese día en Florida–, el último tuit de Ayuso en su cuenta de X anunciaba que las consejerías de su Gobierno implicadas en la lucha contra las llamas ya se habían reunido, y que la Comunidad que preside «evaluará los daños y ofrecerá apoyo a los afectados de Tres Cantos, así como medidas para la recuperación forestal y de fauna salvaje de la zona quemada del Soto de Viñuelas»