

El Inter Miami sufrió para aguantar el empuje del conjunto egipcio, y también su poderío físico. El equipo de Riveiro impuso su presencia en el terreno de juego y lo demostró el propio Dari con una enorme patada en un balón dividido con Messi.
El argentino acabó tendido al suelo tras un peligroso golpe en una rodilla, pero finalmente pudo seguir sin mayores consecuencias.
El equipo de Mascherano apenas creó peligros en la primera mitad, pero el penalti parado sí dio un golpe psicológico al Ah Ahly. Y se notó poco a poco. El Inter Miami terminó creciendo la primera mitad y arrancó mucho mejor la segunda.
Lo hizo al ritmo de Messi, que lo intentó con un remate desde fuera del área parado por Al Shenawy y que dio la ilusión del gol a medio estadio con una falta directa que rozó el poste y acabó moviendo la parte posterior de la red.
Con Telasco Segovia sacudiendo a la defensa rival por su banda y Messi asustando a El Shenawy con varios intentos de gol ‘olímpico’ desde saque de esquina, Ustari vivió una segunda mitad más tranquila y el Inter Miami consiguió contener de forma eficaz al Al Ahly.
Los 45 veces campeones de Egipto sufrieron y tuvieron que dar las gracias a El Shenawy en un final espectacular, firmando una gran mano a un cabezazo de Fafa Picault tras otra gran jugada de Messi por la izquierda.
Además, en el añadido logró otras dos intervenciones decisivas para negar la diana al propio Messi, al enviar al larguero el remate del argentino, y a Maximiliano Falcón.