Los sondeos publicados después del verano reflejan una tendencia clara respecto a la disputa entre PP y Vox. El partido que lidera Santiago Abascal no deja de crecer y se afianza de manera estable en la tercera posición de las encuestas. Vox le roba prácticamente tres puntos a la fuerza que lidera Alberto Núñez Feijóo. Los populares, en todo caso, continúan en la primera posición aunque con el peor resultado desde abril de 2023. Mientras tanto, el PSOE de Pedro Sánchez frena su caída y se encontraría a cinco puntos del PP.
Así lo reflejan los datos del último estudio de Key Data para Público, elaborado el 16 de octubre. Como primera fuerza se mantiene el PP, con un 32,3% en intención de voto, lo que supondría 139 escaños. Supone una pérdida relevante respecto al último estudio, publicado en junio. Concretamente el partido de Feijóo pierde 2,8 puntos y 14 escaños en los últimos meses.
Estos datos indican la tendencia a la baja de Feijóo, ya que ese 32,3% es el porcentaje más bajo del PP en los sondeos desde abril de 2023, justo antes de las últimas elecciones autonómicas y municipales. Ese mes la intención de voto de los populares era de un 31,1%. Hay que recordar que en las elecciones del 23 de julio de 2023 su resultado fue muy similar al que le otorgan los sondeos actuales. La candidatura de Feijóo consiguió un 33,1% y 137 escaños.
«Los datos están por debajo de sus previsiones de antes del verano.
Parece que le cuesta transmitir un proyecto claro e ilusionante que impida la
fuga de votos hacia Vox, partido que no gobierna y que tiene un discurso más
radical en temas como la inmigración o el aborto», reflexiona Paz Álvarez, directora técnica de Key Data.

En paralelo, Vox sube con fuerza y llega al 17,1% con una proyección de 59 escaños. Supone una subida respecto al mes de junio de 2,4 puntos y 13 escaños. Se trata del quinto mes consecutivo en los que la fuerza que lidera Abascal aumenta de manera progresiva sus porcentajes de intención de voto. En mayo los sondeos le otorgaban un 13,7%.
«Las
democracias occidentales viven un momento de auge del populismo y desafección con los partidos sistémicos. Nuestro sistema de partidos, con algo
de retraso, no es ajeno a esta tendencia.
Vox
crece de forma importante», señala Álvarez.
Para la directora técnica de Key Data, «la
polarización política, otra tendencia actual, dificulta el trasvase de votos
entre bloques». Álvarez argumenta que las personas que se situaban en el centro del espectro político
y votaban PSOE o PP, dependiendo de la gestión y las propuestas, son cada vez
menos. «Por ello el ascenso de Vox complica las expectativas del PP,
especialmente entre los votantes más jóvenes y los más receptivos a mensajes
antisistema», afirma.
Vox, recuerda Álvarez, estuvo un año sin apenas asegurar sus escaños de
julio del 2023. «Pero tras la victoria de Donald Trump ha ido ganando espacio
favorecido por el éxito global de las opciones de extrema derecha, la falta de
acierto en las propuestas del PP y la conveniencia que para determinados
sectores tiene el crecimiento de los de Abascal», añade al respecto. En este contexto, la suma de PP y Vox en una hipotética investidura alcanzaría una cifra más que suficiente con 198 escaños (la mayoría absoluta está en 176).

El PSOE resiste
En cuanto al PSOE, el partido que lidera Pedro Sánchez se recupera ligeramente respecto al anterior estudio. En julio, con las primeras encuestas publicadas tras el caso Cerdán, que desembocó en el encarcelamiento del ex secretario de Organización socialista, obtenían un 26,3% en estimación de voto y 108 escaños. Este mes de octubre suben un punto, hasta el 27,3%, lo que supondría 111 escaños.
«El PSOE sigue haciendo gala de fortaleza«, destaca Álvarez. En todo caso mantiene una cifra insuficiente para formar gobierno con sus habituales aliados parlamentarios debido principalmente a la pujanza de Vox y al descenso de Sumar.
El espacio de Yolanda Díaz, socios de coalición de los socialistas, se queda en un 6,2% y tan solo 9 escaños. Unas cifras que reflejan un retroceso respecto al anterior estudio de Key Data. En julio las encuestas predecían un 6,6% y 10 diputados en el Congreso. En las elecciones de 2023, donde Podemos se presentó en la misma candidatura, Sumar llegó a 31 escaños gracias al 12,3% del voto.
La fuerza morada liderada por Ione Belarra, ya consolidada como ajena a Sumar, también muestra un ligero descenso. El estudio de Key Data señala que tendrían un 4,2% y 3 escaños. Son 0,4 puntos menos que en julio y un representante menos. En conjunto, la izquierda alternativa al PSOE se deja desde 2023 en estos momentos un total de 19 escaños pese a perder apenas dos puntos. Su división les penaliza en el reparto de escaños por el funcionamiento del sistema electoral.

Respecto al resto de partidos con representación parlamentaria, las encuestas apenas reflejan variaciones de relevancia. La sexta fuerza es ERC con 7 escaños, los mismos que tiene en la actualidad. El porcentaje de voto, 1,8, se mantiene estable desde el mes de julio.
El agitador y actual eurodiputado Alvise Pérez anunció hace unos días que se presentará a las próximas generales con su formación, Se Acabó La Fiesta (SALF). Pese a que experimenta una ligera subida en intención de voto, pasando del 1,4% al 1,6%, los sondeos no le otorgan representación parlamentaria.
Junts per Catalunya tendría un 1,5% y 6 escaños, uno menos que los obtenidos en 2023. EH Bildu mantiene sus resultados electorales de hace dos años, con un 1,4% y otros 6 diputados. Por su parte, el PNV podría subir un escaño y pasar de los 5 actuales a los 6. Una situación similar a la del BNG, que podría alcanzar los 2 diputados en el Congreso.
En cuanto a la transferencia de voto entre el 23J de 2023 y la situación actual, el estudio destaca que habría 496.888 antiguos votantes del PSOE que ahora optarían por el PP y más de
273.000 llegarían a los populares desde la abstención. Por su parte, habría más de 1.065.000 de antiguos votantes del PP que optarían ahora por Vox y solo alrededor de 203.000 que seguirían el camino inverso.
El estudio elaborado por Key Data para Público es un análisis desk research de toda la información disponible, tanto del comportamiento electoral del ámbito de la elección y su evolución como de todas las encuestas, publicadas o no, a las que se ha tenido acceso. Con toda esa información y aplicando las ponderaciones correspondientes, se llega a una estimación de voto sobre la que se aplica la ley electoral para asignar escaños.