
Priorizar la calidad de vida


Aunque a Rodrigo, la vocación le venía de familia: su hermana mayor también eligió en su día esta especialidad. Ella misma reconoce que el haber tenido de cerca su experiencia contribuyó en su decisión final. «A lo largo de la carrera muchos sanitarios me lo intentaban quitar de la cabeza, diciéndome que con un buen número podría elegir otra especialidad que ellos consideraban mejor. Pero al final, hablando con mi hermana y otros adjuntos, dejé de lado la ‘numeritis’ y me dejé llevar por mi corazón. Al final la que va a dedicarse a ello toda la vida soy yo, y a mi me parece una especialidad preciosa», zanja.