

En la resolución también se detalla que Cerdán tendría un «conocimiento privilegiado» de funcionamiento de la trama, ya que sería el ex número 3 del PSOE el que se encargaba de «realizar los cobros indebidos a las empresas favorecidas» y de distribuirlos, haciéndolos llegar al menos, a Ábalos y Koldo, que se limitaban a «recibir lo comprometido». Para el Alto Tribual «dicha posición funcional determina que Ábalos y García pudieran desconocer quien o quienes eran las personas físicas en concreto que, en beneficio de la empresa favorecida por la adjudicación, realizaba/n los pagos, cuál era el importe total de los mismos y cuál era el mecanismo por cuya virtud se concretaban».
La defensa de Cerdán ha considerado que el Supremo ha tomado la decisión de enviarlo a prisión porque estaría buscando una confesión al estilo de la que dio en noviembre el empresario Víctor de Aldama, quien aportó datos incriminatorios para él, Ábalos, García y Cerdán. Sin embargo, han declarado que esta estrategia fracasará porque, según sus abogados, Cerdán «no tiene nada que contar», recoge Europa Press. También consideran que se estaría intentando aumentar la presión sobre el Gobierno de Pedro Sánchez.