
En este sentido, Belarra constató que «no hay mayor fuente de desafección política, mayor fuente de abstención y mayor alfombra roja a la derecha y la extrema derecha que este Gobierno, su corrupción y las decisiones erróneas que llevan dos años tomando, como el rearme o la colaboración con el genocidio».
La secretaria general de Podemos consideró que la decisión del presidente del Gobierno de no comparecer en el Congreso de los Diputados hasta el próximo 9 de julio «apunta en la peor dirección» y se preguntó «a qué tiene miedo Sánchez» y «por qué se niega a comparecer en la sede de la soberanía popular».
A este respecto, incidió en que «quitarle importancia a la corrupción, intentar vender a la gente que hay una corrupción buena y una mala en función de quién lo haga, es el camino más rápido para entregar el Gobierno a la derecha y la extrema derecha en España durante muchísimo tiempo», por lo que recalcó que eso «Podemos no lo vamos a consentir».
«El ciclo de Pedro Sánchez ha terminado»
Belarra señaló que «lo conocido en España durante los últimos días no deja lugar a dudas» y es que “el ciclo de Pedro Sánchez ha terminado» y añadió que la única duda es «meramente temporal» para saber “cuándo se concretará el final» y «si será antes o será después».
En este sentido, remarcó también que «el Gobierno ya ha muerto» y añadió que no solo el Gobierno, sino que «es todo un ciclo político el que llega a su fin dejando claro que el PSOE de Pedro Sánchez no formaba ni ha formado parte nunca de ningún cambio».
Por último, la secretaria general de Podemos quiso dejar claro que en su partido piensan «lo mismo» de esta corrupción que de la corrupción del Partido Popular y que «nos opondremos con la misma contundencia a la corrupción sea quien sea el responsable», porque «la corrupción ha sido y es una de las señas de identidad del sistema bipartidista».
«Tienen una concepción patrimonial de las instituciones, llevan tanto tiempo apoltronados en el poder, que piensan que el dinero es suyo y que pueden hacer lo que quieran con él». «La corrupción es endémica en España porque nadie le ha puesto límites democráticos al poder económico», concluyó Belarra.