Joe Thomas, autor de ‘Brazilian Psycho’: “El discurso misógino, racista y homófobo de Bolsonaro legitima los crímenes de odio”
El otro marco temporal se sitúa en 2018, cuando tres adolescentes, “movidos por el discurso misógino, racista y homófobo de Bolsonaro“, entonces candidato a presidente, matan en un parque a un homosexual y le graban la uve de la victoria y la cruz gamada en el pecho, en otro caso similar a uno real. “Las opiniones extremas de políticos como él, Trump o Boris Johnson, hacen que la gente se sienta legitimada a cometer crímenes de odio. Por un lado, la brasileña es una sociedad inclusiva, tolerante y floreciente, con el segundo desfile gay más grande del mundo tras Sydney, pero, por otro, es increíblemente conservadora y la homofobia está normalizada”, afirma Thomas, tras documentar que Brasil tiene las cifras más altas del mundo de violencia contra las mujeres y la comunidad LGTBIQ.
El 100% de la temida Policía Militar, criticada por su violencia y abuso de autoridad, estaba a favor de Bolsonaro, escribe. “Porque creía que el único delincuente bueno era el delincuente muerto”, afirma antes de contar una anécdota: todos los ricos alumnos de su colegio, como un hijo de Mick Jagger, llevaban guardaespaldas y uno de ellos mató al ladrón de un banco. “El comentario de todo el mundo fue: ‘uno menos’. La gente lo aplaudía”.
Lula ante la corrupción
Corrupción que en la novela reflejan escándalos reales como el de Mensalão (mensualidades) o la operación Lava Jato (Lavado de Autos… y dinero), que oscurecieron las presidencias de Lula y Dilma Rousseff y el Partido de los Trabajadores. “Es el dilema entre hacer el bien y tener una cara oculta: el gobierno de Lula hizo programas sociales muy positivos que mejoraron la vida de los brasileños pobres, como el Bolsa Familia y Hambre Zero, y que se tradujeron en el auge económico, el Mundial de fútbol y los JJOO, pero a la vez estuvieron implicados en esos escándalos donde tantos parlamentarios cobraron sobornos por aprobar leyes. Aquello hizo que muchas personas de clase media y de izquierdas dejaran de confiar en el Partido de los Trabajadores y acabaran votando a Bolsonaro…”. Ahora, con el regreso de Lula, ve “una brizna de esperanza para el país”.