Una generación de cineastas se abre paso en la era del #MeToo: “Hay que empezar a romper los silencios”
“Me sentí muy segura en el rodaje de ‘Creatura’ y me pareció extraño que me dijeran que esto no era habitual”. Lo dice, de manera inocente, Clàudia Malagelada -que atiende a este diario por teléfono desde su instituto durante la hora del recreo-, ganadora del premio Gaudí a mejor actriz revelación por su papel en la película de Elena Martín. En esta misma categoría compite este sábado en unos Goya marcados por el #MeToo gracias a su interpretación en el citado filme, rodado en un ambiente de trabajo cercano y sin jerarquías, de “igualdad total” entre el equipo, define la actriz catalana de 17 años. Algo, la advirtieron, que no era normal. Como no lo es la paridad en las nominaciones de la 38ª edición de los premios de la Academia de Cine por primera vez en sus casi 40 años de historia.
Para Malagelada, participante del ‘mentoring’ a nuevos talentos de La Roca Village, ha sido un estreno cómodo y exitoso en un mundo que ella desconocía por completo hace apenas unos meses, el de la industria cinematográfica, en el que ahora afloran acusaciones de violencia sexual sobre distinguidos cineastas como Carlos Vermut o Armando Ravelo. “Sabiendo que no todos los rodajes son así, me doy cuenta de lo afortunada que he sido y ojalá nunca tenga que sufrirlo”, expresa Malagelada, de Sant Feliu de Llobregat. Gracias a este primer contacto con el mundo audiovisual, la intérprete sostiene que en el futuro le será fácil identificar cuando se sienta “insegura” o vea “cosas extrañas” en el ‘set’.
“Me sentí muy segura en el rodaje de ‘Creatura’ y me pareció extraño que me dijeran que esto no era habitual”
Como Malagelada -que tiene claro que seguirá estudiando-, una nueva generación de mujeres del mundo del cine crece con fuerza en la industria audiovisual para plantar cara a la violencia sexual en la era del #MeToo. “Cuando salen casos como el de Vermut no nos sorprendemos”, desvela, por su parte, Carmen Garrido, productora y guionista de ‘Te estoy amando locamente’, nominada a mejor guion original. “Las mujeres no nos escapamos de ser cómplices de lo que sucede. Tenemos que revisar de qué lado de la historia queremos estar”, remarca.