El PSOE presiona a Junts para aprobar la amnistía: “Si los que se van a beneficiar no la apoyan, ellos verán”
La ley volvió a ese trámite tras rechazar los de Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat fugado de la Justicia en Bélgica, en el Pleno su aprobación definitiva. Los posconvergentes continúan insistiendo en que la amnistía debe ser “integral”. Hay temores en las filas independentistas de que el expresident quede fuera de la medida de gracia en caso de que sea imputado por terrorismo o alta traición, delitos por los que los jueces pretenden investigarle en las causas de Tsunami Democràtic o Voloh y no incluidos en la medida de gracia.
El miedo de los socialistas es que la amnistía termine no superando el filtro del Tribunal Constitucional, lo que sería un varapalo para Sánchez. Por eso defienden no hacer más cesiones, después de haber aceptado incluir los casos de terrorismo, siempre y cuando éstos no hayan supuesto una violación “grave” de los Derechos Humanos. En esto último insisten en Moncloa, en donde fuentes gubernamentales aseguran que se han plantado y que no admitirán cambios de gran calado en el articulado. Añaden que no contemplan un escenario en el que la ley termine no aprobándose. Desde el partido, además, insisten en que no hubo terrorismo en los disturbios del procés. “No hubo terrorismo”, apuntó este martes Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso.
Restan importancia a la ILP independentista
Durante este martes, Moncloa también restó importancia al hecho de que la Mesa del Parlament admitiese a trámite este martes una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) registrada por Solidaritat Catalana per la Independència (SI) para que la Cámara declare unilateralmente la independencia de Cataluña, a pesar del informe desfavorable del letrado. El PSC votó en contra y ERC se abstuvo, pero la iniciativa se tramitará gracias a los votos de Junts y la CUP. Los socialistas catalanes han pedido una “reconsideración” y fuentes gubernamentales señalan que no es la primera vez que hay “posiciones maximalistas” en el Parlament que terminan “quedando en nada”.