El regreso de Sergio Ramos, las quejas sobre los árbitros, la denuncia a la televisión merengue… el Madrid – Sevilla llega caliente
Quique Sánchez Flores, tercer entrenador del curso en el equipo de Nervión tras José Luis Mendilibar y el uruguayo Diego Alonso, parece que se ha hecho ya con el banquillo y lleva cuatro jornadas sin perder, con dos empates, en casa ante Osasuna (1-1) y en Valencia (0-0) el pasado sábado, y dos triunfos, uno en Granada (0-3) en el debut del técnico madrileño y el otro en el Sánchez-Pizjuán (1-0) ante el Atlético de Madrid.
Esos números, ocho puntos sumados de doce posibles, han hecho que el equipo se separe en siete de los puestos de descenso, aunque está aún en esa zona y más si se ve que este domingo visita al líder de la clasificación y que es difícil sacar algo positivo del Bernabéu. Quique, como es habitual en el Sevilla también desde el pasado curso, mantiene un gran número de bajas, y del partido del estadio Mestalla salieron tocados el central canterano Kike Salas y el lateral argentino Marcos Acuña, quien sufrió una lesión miofascial en el rector anterior del muslo izquierdo.
Kike Salas se ha recuperado y ya trabaja con el grupo, pero Acuña se une a las bajas seguras de otros cinco futbolistas: dos centrales, el serbio Nemanja Gudelj y el brasileño Marcao Teixeira; el centrocampista camerunés Lucien Agoumé, el extremo belga Dodi Lukebakio y el delantero hispanodominicano Mariano Díaz.
Dos que tampoco viajaron a Valencia, los argentinos Lucas Ocampos y Erik Lamela, por una contractura en el isquiotibial derecho y un dolor en la espalda, respectivamente, han evolucionado de distinta forma. Lamela no ha trabajado en la sesión de este sábado, con lo que seguirá fuera, mientras que Ocampos, por contra, sí se ha ejercitado con normalidad.