¿Por qué es tan importante el billete a los JJOO? Las exinternacionales lo cuentan: “Su ambición nos representa a todas”
Cuesta asumir que un sueño se ha hecho realidad. Todas esas pequeñas batallas, todos esos esfuerzos que durante mucho tiempo has librado, acaban decantando la balanza hacia ti, permitiéndote vivir aquello que tan solo has imaginado. La selección española de fútbol no para de sentirse así. Viven en una nube, a veces zarandeada por la tormenta que las rodea. Sin embargo, los éxitos actuales no han llegado solos. Muchas futbolistas han ocupado sus taquillas antes que ellas y, de una manera u otra, han empezado el camino que las ha llevado a estampar sus nombres en su primer billete a los Juegos Olímpicos. Ellas marcaron los pasos, y las futbolistas de ahora no han tenido dudas en coger las riendas y encabezar la revolución.
Boquete ha vivido en primera persona lo que es tener que alzar la voz. La gallega era la líder de la selección que denunció públicamente el comportamiento inaceptable y machista del exseleccionador Ignacio Quereda, en el cargo durante 27 años (1988-2015). El trato vejatorio era continuo en las concentraciones de la selección: “Cuando se le metía una chica en la cabeza, iba a por ella”; “parecía que las que fallaban eran siempre las mismas”; “a ver si te cuidas, que estás gorda”; “lo que necesitas es un macho”; “cada error era un grito”; o “él disfrutaba chillando a una jugadora delante del grupo, disfrutaba humillando a una jugadora delante del grupo”, son algunas de las situaciones que se vivieron en ese vestuario y contra los que ellas se revelaron.
“Hace mucho tiempo que se están intentando cambiar las cosas, jugadoras como yo, jugadoras como Vero, como Sonia Bermúdez, como muchas antes que nosotras”, remarca Marta Corredera, que compartió vestuario por aquella época con la capitana, “han luchado y han intentado cambiar todos los estigmas, cambiar todas las mentalidades, cambiar estamentos… Al fin y al cabo, es tener el reconocimiento al trabajo merecido, que es lo que siempre hemos pedido, que se nos reconociera nuestro trabajo, que se nos respetara y el que no quisiera estar o no quisiera sumar, menos que nos restase“, añade contundente.