La crónica del Girona-Rayo: Tsygankov y Savinho devuelven al Girona al segundo lugar
Perdonó tanto el Girona, que, aunque parezca mentira, acabó sufriendo más de lo que indicaba ese rotundo luminoso (3-0), que le mantiene en el cielo de la Liga. Teniendo el Rayo 10 jugadores en el tramo final de la lluviosa noche de Montilivi por la imprudencia de Pep Chavarría, mientras Míchel se desesperaba con su equipo porque no supo leer lo que demandaba el encuentro en esos momentos tan decisivos.
Agitó el equipo Míchel. Volvía el técnico madrileño al césped tras cumplir sus dos partidos de sanción. Y volvió más activo que de costumbre, que ya es mucho decir. Renovó el Girona que perdió en San Mamés. Reapareció David Lopez, quien envió a Juanpe, al banquillo. Regresó Yan Couto a ser lateral, interior y extremo diestro, dejando a Arnau de suplente. Hubo descanso para Iván Martín para que apareciera Portu en el once inicial.
Pero Míchel no solo modificó el esqueleto de su equipo sino que alteró el plan de ataque. Retuvo a Miguel en el flanco izquierdo, más defensivo que de costumbre, le dio el carril diestro a Couto y Portu, por lo que colocó a Tsygankov lo más cerca posible de Dovbyk. A veces, hasta casi en paralelo, más tirado al lado de Savinho.