Sánchez evita responder sobre las reuniones de su mujer antes del rescate de Air Europa y exige la dimisión de Ayuso
En respuesta, Sánchez presumió de “colaborar con la justicia” en el caso de las mascarillas, “rendir cuentas ante las Cortes Generales creando una comisión de investigación” y asumir sus “responsabilidades políticas” sin “doble vara de medir” y “sin leyes del embudo”. En contraposición a esa actitud, el presidente exigió a Feijóo que tenga “coraje, sea valiente, y exija la dimisión de la presidenta Ayuso, aunque eso le cueste el puesto como a [el anterior líder del PP, Pablo] Casado”.
Hasta tres veces exigió Sánchez al líder de la oposición que pida el cese de Ayuso, argumentando que, hace unos meses, el PP pidió la dimisión de la entonces directora general de la Guardia Civil, María Gámez, “por un caso que afectaba a su pareja y que posteriormente fue archivado”, si bien el presidente no dijo que este archivo se debió a un error judicial con los plazos. Sánchez incluso recordó la relación de estrecha amistad que mantuvo hace años Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado, y aseguró que solamente eso debería ser motivo de dimisión.
“Hablemos de usted y de mí, no de terceras personas”, espetó Sánchez a Feijóo para eludir las preguntas sobre los contactos que mantuvo su mujer con Globalia, la entonces matriz de Air Europa, antes del rescate de la aerolínea. Si Sánchez hubiera tenido amistad con un narcotraficante, dijo, Feijóo “estaría pidiendo” su dimisión, “como es lógico”, denunció el presidente, que aseguró que, “con su historial”, Feijóo no habría sido en el PSOE “ni concejal de pueblo”. Y “en el PP ha escalado hasta lo mas alto”, sostuvo.
“Cuanto más enciende el ventilador, más acredita su desesperación”, respondió el líder del PP. Y en la misma línea se expresó el líder de Vox, Santiago Abascal, que también preguntó a Sánchez por la relación de su esposa con Air Europa en las semanas previas a su rescate público y exigió saber por qué el presidente “no se inhibió” a la hora de tomar esa decisión. “Tápese un poco” antes de hablar de dinero público, exigió Sánchez a Abascal, de quien se negó a aceptar “lecciones” de “ejemplaridad y de lucha contra la corrupción” cuando el líder de Vox “estuvo al frente de una fundación en la Comunidad de Madrid dedicada al mecenazgo y cobrando 90.000 euros” que “no se sabía muy bien a qué se dedicaba”.