Bojan Krkic y el lado oscuro del fútbol de élite: “Me afectó la soledad; pasé demasiadas horas conmigo mismo”
Bojan Krkic ratifica que detrás de una sonrisa angelical y unos modales amables puede haber un hombre sumamente valiente. Sufrió ataques de ansiedad durante su carrera futbolística que le hicieron daño, pero siguió adelante, viajó por el mundo con las botas en la maleta, se expuso a la soledad y se enfrentó a sus demonios. Ahora se explaya sobre el lado oscuro de su paso por la profesión, pese a las luces que le iluminaban, en el libro ‘Controlar lo incontrolable’ (Alianza Editorial), escrito con la ayuda del periodista Marcos López, de EL PERIÓDICO. A sus 33 años es un exjugador, pero una persona nueva, más a gusto consigo misma, y lo suficientemente madura para detallar, como ya dejara entrever en un documental de reciente divulgación, que el fútbol de élite puede devorar a sus hijos.
Los sueños tienen un lado oscuro, escribe en un momento. ¿Sería el resumen del libro? No sé si es el resumen del libro, pero sí que es una buena frase para resumir que no todo es un ideal, que lo ideal no existe. Lo que podemos imaginar o lo que podemos proyectar tiene una parte oscura o una parte que obliga a enfrentarnos a situaciones que no esperábamos o que no soñábamos.
Cabe preguntarse si rememorar todo lo que le pasó, antes en el documental y ahora en el libro y las entrevistas de promoción, le hace algún bien. Llevaba dentro desde hace tiempo la idea de hacer un documental y un libro. En el momento en que pasé por las etapas que cuento, yo no las exterioricé. Son situaciones que a mí, muchas de ellas, me penalizaron y que no podía contarlas. Por eso yo tenía la sensación de que debía hacerlo de una manera productiva y de una manera no tanto para excusarme, sino para decir que estas cosas pasan, y no sólo a los jugadores de fútbol. Yo lo he sabido afrontar y superar y quizá puede ser útil a mucha gente.