Sánchez llama a que la UE eleve su inversión en la industria armamentística: “No para ser temidos, pero sí para ser respetados”
El presidente del Gobierno explicó que, a su juicio, este aumento de la inversión en armamento y material defensivo debe financiarse a través de la emisión de “bonos” europeos, deuda mancomunada a través de la cual la UE recaudaría dinero para defensa pero también para otras materias. Sánchez, además, explicó que en su última reunión el Consejo Europeo acordó “dedicar 5.000 millones adicionales a apoyar a Ucrania, lanzar un nuevo programa de desarrollo militar y reforzar la industria de defensa europea con más compras conjuntas y producción doméstica”. “Lo exige la coyuntura y cuenta con la aceptación de la mayoría de los ciudadanos”, planteó.
Sánchez, eso sí, intentó en varias ocasiones que su mensaje no fuera leído en clave belicista. “Desde el inicio de la invasión siempre he practicado y exigido a nuestros aliados rehuir la escalada verbal: ni terceras guerras mundiales, ni hacer de Europa una economía de guerra, ni soldados sobre el terreno”, señaló, apenas unas semanas después de que el presidente francés Emmanuel Macron haya abierto la puerta a “realizar operaciones sobre el terreno” en Ucrania. “Esta retórica es falaz y contraproducente, infunde un miedo inútil en los ciudadanos y lleva a una escalada bélica evitable e indeseable”, advirtió Sánchez.
Sánchez insiste: reconocerá Palestina
En su comparecencia, Sánchez definió los que, a su juicio, son los dos retos para alcanzar el bienestar y la prosperidad: el fortalecimiento del proyecto de paz y seguridad europeo —donde entra el refuerzo de la industria de seguridad y la defensa— y la competitividad económica. Advirtió de que 16 países del entorno sufren la presencia de grupos terroristas, de la respuesta “absolutamente desproporcionada” del Gobierno de Israel al ataque terrorista de Hamás, y de la guerra en Ucrania en la que está en juego “el espacio de libertades y democracia de Europa”.
Recordó las acciones acometidas por el Gobierno al respecto, como proponer el alto al fuego permanente en la franja de Gaza, abrir corredores humanitarios, o defender la solución de los dos Estados. “Muy pocos nos acompañaron entonces, y líderes en España y Europa aun hoy se ponen de perfil”, lanzó en alusión implícita al Partido Popular y a una oposición a quien le ha reprochado ser “tóxica” y poco “constructiva”.
Con todo, aseguró que se está abriendo el paso a esta solución, y tras recordar sus recientes viajes a Oriente Próximo, junto con el que iniciará esta semana por Europa, sentenció que la “comunidad internacional no podrá ayudar al Estado Palestino si no reconoce su existencia”.
“España está preparada para reconocer al Estado Palestino”, zanjó.
El presidente puso en valor sus actuales relaciones con Oriente Medio, “he constatado el enorme respeto y gratitud de estos países a España”, ha asegurado. Pero no dio detalles sobre sus viajes a Marruecos, que era el motivo por el que el PP había registrado su comparecencia, solo que la prosperidad de este país redundará en la de España.
En cuanto a la competitividad económica, Sánchez propuso una serie de objetivos, entre ellos alcanzar el pleno empleo, cerrar las brechas de desigualdad, impulsar la ciencia y la innovación, recuperar el poder adquisitivo que se llevó la inflación o mejorar el acceso a la vivienda. Con todo, aseguró que España va “en buena dirección”.