Anya Taylor-Joy, la mirada magnética y prometedora de ‘Gambito de dama’ que se consolida en Hollywood
Hollywood vio nacer una estrella cuando Anya Taylor-Joy protagonizó en 2015 ‘La bruja‘, un thriller de terror sobrenatural dirigido por Robert Eggers que conquistó a la crítica. Pero la carrera de Taylor-Joy realmente vivió un ascenso meteórico en la industria del cine cuando interpretó el papel de una joven prodigio del ajedrez en la miniserie de Netflix ‘Gambito de dama‘ y su penetrante mirada a la cámara se ganó a la crítica. Su nombre cogió fuerza en las alfombras rojas y las entregas de premios, ganando el Globo de Oro, el Premio de la Crítica Televisiva y el Premio del Sindicato de Actores gracias a su papel en una de las series más exitosas de la plataforma de ‘streaming’.
Además, a ella le gustaban las clases de teatro y ganaba premios, algo que sus compañeros no compartían. “Los niños no me entendían y me acosaron mucho. Pasé mucho tiempo en la escuela llorando en los baños“, explicó Taylor-Joy. De hecho, llegaron a meterse con su físico a través de Facebook comparándola con un pez ya que sus ojos “estaban muy separados”.
Pasión por el terror
Sus primeras apariciones delante de la cámara fueron como modelo en una agencia. Su disciplina en todo lo que hacía (seguramente gracias a su formación en danza y ballet) fue clave para que, durante una sesión de modelaje para promocionar la serie ‘Downton Abbey’, el actor Allen Leech se fijara en ella y le presentara a su agente, con quien firmó como actriz.
Sin embargo, ella no se gustó: “Me vi en la pantalla por primera vez y estaba aterrorizada. Estaba convencida de que nunca volvería a actuar. En realidad, nunca pensé que no podría actuar”, explicó en ‘The Standard’. Se equivocó, desde luego. Y es que tras ese papel apareció en las películas de M. Night Shyamalan ‘Múltiple’ (2016) y ‘Glass’ (2019), ‘Emma’ (2020), ‘El hombre del Norte’ (2022), ‘El menú’ (2022) y la serie ‘Peaky Blinders’ en las temporadas 5 y 6, entre muchas otras.